Existen alternativas para los dolores inflamatorios

Caracas.- El gran número de pacientes que consumen calmantes como parte de una terapia para aliviar los dolores inflamatorios, no deben angustiarse ante la retirada y las alertas de efectos secundarios adversos de medicamentos tales como Vioxx, Bextra, Celebrex y Aleve, pues existen otras alternativas de efectividad terapéutica comprobada que pueden consultarse con el médico tratante.
Esta aseveración la hizo el doctor Gilberto Castañeda, quien tiene una amplia experiencia en el sector farmacéutico mexicano, y aseguró que -en primer lugar- no debe sembrarse el pánico pues una vez que se suspende el tratamiento con el medicamento cuestionado, los efectos también se detienen.
“En estos casos lo mejor es acudir al médico de confianza para que realice una evaluación en la cual se sabrá cuál es el estado del paciente y, en consecuencia, el medicamento que más le conviene”, expresó Castañeda, quien ha sido presidente de la asociación mexicana de Farmacología, la Western Pharmacology Society, la Asociación Mexicana de Farmacología y director de Biofarmacia y Ciencias Clínica de la Asociación Farmacéutica Mexicana.
En el caso particular de Vioxx-cuya molécula Rofecoxib forma parte de los inhibidores selectivos de COX-2-, Castañeda señaló que su uso se hizo muy frecuente gracias a que actuaba como analgésico y evitaba las consecuencias del maltrato estomacal que producía la vieja generación de antiinflamatorios no estoroideos –AINE- los cuales tienen algunos efectos secundarios en la mucosa gástrica, no muy agradables para los pacientes.
“Ahora las alternativas son dos: continuar con un inhibidor selectivo de COX-2; o pasar a un AINE no selectivo que podrían ser Diclofenac, Ibuprofen o Piroxicán, entre otros. Dentro de este grupo, el Diclofenac de Laboratorios Novartis, está considerado como el “Gold Standart” y por ello uno de los más recomendables, ya que se utiliza para problemas reumáticos, traumatismos, dismenorrea; en niños, hay formulaciones que se emplean para el control de la fiebre y procesos infecciosos; en fin, es un medicamento que se usa ampliamente”, comentó el especialista en farmacología.
No todo es perfecto
Tanto los AINE no selectivos como los COX-2 tienen sus ventajas y sus desventajas. Lo más importante de la selección de uno u otro para seguir un tratamiento, es que siempre se acuda al médico para que sea él quien realice la evaluación del paciente y sepa la complejidad de su caso.
“Los AINES no selectivos se han usado durante décadas, pero el problema es que su acción se usa para inhibir la síntesis de la prostaglandina, una sustancia que se produce cuando ocurre un daño porque se rompen células, pero amplifica el dolor producto del traumatismo. El detalle de las prostaglandinas es que también tienen efectos benéficos como la protección de la mucosa gástrica del ataque de los ácidos, entonces no deberían reducirse tanto, porque si no se generan problemas estomacales”, explica el doctor Castañeda.
Asimismo, el paciente que tiene riesgo cardiovascular no debe tomar un inhibidor selectivo de COX-2, aunque sí pueden hacerlo los que presentan hiper acidez, reflujo o que han tenido gastritis. Igualmente, todo esto está supeditado a la historia del paciente y a la edad que tenga.
Para el caso de los que tienen ambos riesgos –cardiovascular y gastrointestinal- el doctor Castañeda señala que deberían tomar un AINE no selectivo, como sería el Diclofenac y un protector de la mucosa gástrica o como se les llama, “inhibidor de la bomba de protones”, como el Omeprazol, porque la otra opción sería darle el inhibidor de COX-2 con aspirina en bajas dosis -como cardioprotector- pero entonces se pierde la ventaja gastrointestinal del inhibidor de COX-2, y también al agregar la aspirina se puede dañar la mucosa gástrica.
“El Diclofenac ha demostrado durante tres décadas que es ampliamente tolerado por el universo de personas que sufren dolores inflamatorios, ya que al tener varios mecanismos de acción puede producir un buen efecto analgésico y antiinflamatorio, sin inhibir en exceso a la prostaglandina”. Lo que siempre debe tomarse en cuenta es que se utilice la fórmula original, como lo recomienda el doctor Castañeda.