Elaboración de menús

El primer plato que se elige al planear un menú es el plato principal, que consta primordialmente de carne, (esto puede variar dependiendo de la cultura, religión o gustos del comensal), y en base a éste, se han de seleccionar los demás platos, cuidando la variedad de éstos.
Cuidar de utilizar un ingrediente de cada uno de los grupos de alimentos.
No se deben de incluir en el mismo menú platillos con el mismo sistema de cocción.
No se deben repetir consistencias y colores. El menú debe estimular todos los sentidos de diferente manera, por ejemplo, un puré de papa y una natilla de vainilla, tienen el mismo color y consistencia, no sería apetitoso servirlos en el mismo servicio.
Balancear los sabores. Los sabores suaves van siempre antes que los fuertes, porque de otra manera no se apreciarán los sabores suaves. En caso de elegir dos carnes primero se servirán las blancas y después las rojas, (las aves de caza reciben el tratamiento de carnes rojas).
Cebolla, tomate, hongos, crema y vino, cuando son utilizados como condimento y no como base de la preparación si pueden repetirse.