29° aniversario de la aparición de la Virgen de Betania


El aniversario de la aparición de la Virgen que se cumplirá el próximo 25 de marzo en Finca Betania tendrá una gran diferencia con respecto a los anteriores: Es el primero que se celebrará después de la desaparición física de la Sra. María Esperanza, quien se entregó en las manos del Señor el pasado 7 de agosto de 2004. La Sra. María Esperanza fue la protagonista y vidente principal de las apariciones de la Virgen quien se presentó como María, Virgen y Madre Reconciliadora de Todos los Pueblos y Naciones desde su primera aparición, el 25 de marzo 1976.


Desde muy pequeña, la Santísima Virgen le dijo a María Esperanza que le daría una tierra en el centro norte de Venezuela, la cual sería refugio para sus hijos y donde se haría presente ofreciéndonos un mensaje de paz y reconciliación para el mundo, en tiempos de grandes calamidades. Así, la Sra. María Esperanza junto a su esposo, el Sr. Geo Bianchini adquirieron Finca Betania, ubicada a doce kilómetros de Cúa, en la vía que lleva a San Casimiro, Edo. Miranda en el año 1974. El 25 de marzo de 1976 la Virgen se le apareció por primera vez a la Sra. María Esperanza. Luego siguieron varias apariciones más a ella y algunos de sus seres más allegados, generalmente los 25 de marzo o durante algunas fiestas marianas. Todo cambió radicalmente el 25 de marzo de 1984, cuando la Virgen se hizo visible a 108 personas. Este grupo sumado a otras personas más quienes vieron a la Virgen en otras oportunidades dieron sus testimonios al entonces obispo de Los Teques, Monseñor Pío Bello Ricardo (+), quien inició una investigación de 3 años, tras la cual aprobó las apariciones. Esta aprobación eclesiástica fue la cuarta otorgada por la Iglesia en el siglo XX, y en ella se deja asentado que las apariciones son auténticas y de carácter sobrenatural.


La Finca Betania desde la primera aparición ha sido meta de peregrinaciones y lugar de culto a Dios y de veneración a su Santísima Madre. A partir de la aprobación eclesiástica de las apariciones se comenzaron a construir obras en el lugar; actualmente se puede apreciar una hermosa capilla, la gruta donde apareció la Santísima Virgen, una gran explanada, áreas verdes que invitan a la meditación y a la oración, un centro para sentarse a comer en familia (no obstante, en el sitio no se expende comida), varias caminerías y cientos de placas de agradecimiento a la Virgen por los numerosos milagros concedidos que cubren algunas paredes del lugar.


Como es de conocimiento de toda Venezuela, la Sra. María Esperanza dejó este mundo el pasado 7 de agosto, tras una larga convalecencia por una enfermedad cuya sintomatología era muy similar a la del Mal de Parkinson, que fue mermando sus actividades motoras. Sin embargo, su despedida ha dado un giro y un nuevo impulso a la misión que ella llevó a cabo durante su vida. En la actualidad su esposo, hijos y nietos continúan su labor de evangelización siguiendo el ejemplo que ella les legó. En noviembre de 2004 y en febrero de este año 2005 toda la familia fue invitada a distintas ciudades en los Estados Unidos para dar testimonio de las apariciones de la Virgen y de la vida de la Sra. María Esperanza. Igualmente han ido a diversos lugares dentro de Venezuela dando testimonio y ofreciendo los cantos de la Coral Betania, la cual fundara en 1981 y que cuenta desde sus inicios con la dirección de la profesora María Auxiliadora Bianchini de León, hija de la Sra. María Esperanza.


El próximo Viernes Santo se cumplen 29 años de la primera aparición, y será el primer aniversario que se celebra sin la presencia física de la Sra. María Esperanza. Sin embargo, la Santísima Virgen siempre está esperando a todos los fieles que se acerquen al santo lugar y continúa ofreciendo paz y sanación a las almas que con humildad le pidan su intercesión. La Virgen siempre le dijo a la Sra. María Esperanza que Dios tenía inmensos planes para Finca Betania, que sería un lugar de oración, de meditación y de reconciliación entre hermanos. Así lo dijo y hoy esos planes han comenzado a hacerse realidad. Muchos eventos y acontecimientos maravillosos son promesas de esta Tierra de Gracia, en Venezuela.