La leche materna: alimento sin igual


A pesar de lo ajetreada que puede resultar la vida moderna, llena de complicaciones y responsabilidades, las madres no deben olvidar lo vital y beneficioso que resulta el proceso de amamantar a su bebé.


Por largos años, se ha comprobado y ratificado científicamente que la leche materna es la mejor opción alimenticia para el recién nacido, especialmente de manera exclusiva en los primeros 6 meses de vida, pues contiene proteínas, vitaminas, hierro, sales, calcio, fósforo y lípidos en cantidades adecuadas de absorción, y una enzima especial, llamada lipasa, que ayuda al bebé a digerir las grasas.


No cabe duda que la interacción entre el recién nacido y la madre genera en el bebé un sentimiento de seguridad, de ser cuidado y querido. Un vínculo psicoafectivo que se potencia pues la leche materna tiene la virtud de ser estéril, libre de bacterias y contiene factores que disminuyen en el bebé el riesgo de un conjunto de enfermedades que pueden resultar graves en los primeros años de vida, tales como las infecciones intestinales, respiratorias, urinarias, otitis medias, meningitis bacterianas o diarreas.


Definitivamente, el amamantamiento es esencial para un buen desarrollo físico y psíquico del bebé. De hecho, apenas en el primer año ya pueden observarse significativas ventajas psicomotoras y sociales, resultando más avispados e inteligentes ya que la leche materna favorece la maduración del sistema nervioso central.


Y si esto fuera poco, los recién nacidos no son los únicos que consiguen beneficios con el amamantamiento. La madre obtiene una serie de efectos positivos en su recuperación, como por ejemplo, un menor número de hemorragias posparto, retracción del útero más rápida para que vuelva a su tamaño original, menos pérdidas sanguíneas menstruales y aumento del tiempo sin menstruación. Asimismo, recupera el peso normal de manera más rápida, tiene un menor riesgo de contraer cáncer de mama, disminuye las posibilidades de desarrollar anemia y de contraer osteoporosis en la vejez.