Con el objetivo de incorporar la tecnología de la infor-mación al proceso educativo del país, Lucent Technologies apoya la labor de la Fun-dación Oportunitas e invierte recursos en centros telemá-ticos de seis instituciones escolares Con al aporte económico de Lucent Technologies se inau-guró el laboratorio de compu-tación de la Unidad Educativa Mireya Vanegas de Caricuao, que optimizará el proceso de aprendizaje y la formación académica de más de mil alumnos que cursan de pri-mero a sexto grado en la institución. La iniciativa se enmarca dentro del programa de responsabilidad social que adelanta la empresa integra-dora de redes en el país, en alianza con la Fundación para la Infancia y la Juventud y Oportunitas, a fin de fomentar el uso de la tecnología en niños y jóvenes en situación de exclusión. El acto se realizó durante un recorrido efectuado por Javier Rey, director de Ventas; Raúl Socorro, gerente de Opera-ciones y Ana Carrizo, gerente de Recursos Humanos de Lucent Technologies Vene-zuela, por los centros tele-máticos del Liceo «Francisco Fajardo», la Escuela Básica «Eleazar López Contreras»; y la Escuela Básica Concen-trada «1435», además de la Unidad Educativa «Mireya Vanegas», donde los ejecu-tivos vieron cristalizados los proyectos ejecutados por Opor-tunitas, que benefician a 6 mil niños y jóvenes del populoso sector. Durante la primera fase del proyecto, capacitaron a 72 docentes de 6 escuelas a lo largo de 8 meses, quienes se desem-peñan ahora como facilita-dores en los centros telemá-ticos de las instituciones, es-pacios que dinamizan la en-señanza con actividades de aula novedosas y atractivas para los jóvenes por la utili-zación de los recursos infor-máticos. «Nadie se quiere perder la clase de computación, y los alumnos menos aventajados en la comprensión lectora han mejorado para poder trabajar en las computadoras, además me convertí en la maestra más popular de la escuela» refiere la docente María Hernández Los docentes de las institu-ciones comentaron que la mayor parte de la población estudiantil del sector proviene de estratos de escasos recur-sos, y nunca habían tenido contacto directo con este tipo de tecnología. Ahora pueden realizar trabajos asignados en clase, afianzar conocimientos y adquirir nuevas destrezas que les servirán a lo largo del camino profesional. Otro proyecto hecho realidad es el Tecnoscopio, también llamado vagón azul. Un cen-tro de conexión instalado en el boulevard de Caricuao, que ofrece además de conecti-vidad asesoramiento al usua-rio y que ha logrado que la comunidad se «empodere» de la tecnología. Según Rey la filosofía de responsabilidad social dentro de Lucent Technologies en Venezuela está respaldada por los empleados, 90 por ciento de ellos ingenieros, quienes cada año adelantan un pro-grama de voluntariado.
