El Banco Central de Venezuela anunció la aplicación de una serie de medidas que, según comunicado oficial, se aplicarán a partir de este 1° de mayo “para propiciar el crecimiento económico del país y el bienestar social, preservar el valor de la moneda, fortalecer el espíritu de ahorro de la población, incentivar el funcionamiento adecuado del sistema financiero nacional y combatir la inflación”.
Entre las decisiones se estableció que la tasa de interés anual por operaciones activas, incluidas las tarjetas de crédito, no deberá exceder en ningún caso de 28 por ciento y la tasa de interés anual para depósitos de ahorro no podrá ser inferior a 6,5 por ciento.
Además los bancos no podrán “cobrar comisiones de cualquier naturaleza por transacciones o tenencias de cuentas de ahorro; cobrar comisiones por la emisión de cheques depositados, cobrados por taquilla en horario bancario regular, o procesados por compensación; exigir la constitución o mantenimiento de depósitos no disponibles por parte del cliente para la concesión de créditos; condicionar el otorgamiento de créditos a la adquisición de servicios o productos de cualquier índole o cobrar comisiones o cargos sobre depósitos constituidos por orden de los tribunales de la República”.
