«El alivio del dolor es un derecho»


Caracas.

Con motivo de las XI Jornadas del Dolor, está en el país Ramón Sierra Córcoles, médico anestesiólogo doctorado en la Universidad de Granada, España, y especializado en el dolor, quien compartirá con el gremio médico venezolano las nuevas técnicas y procedimientos para calmar el dolor a los enfermos, gracias al patrocinio de Laboratorios Novartis.


Para este médico, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, España, aliviar el dolor no constituye un favor que los médicos le hacen a los pacientes, ni un bien que le da la sociedad, sino «un derecho que tiene todo enfermo». Por lo tanto, afirma que su compromiso es convencer a las personas de que tienen el derecho de exigir vivir sin dolor o, por lo menos, que se lo calmen.


De acuerdo con el doctor y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Córdoba, el dolor es una percepción, una sensación que cada uno modifica según su forma de pensar, y cada gobierno está en la obligación de potenciar todo aquello que le calme el dolor y el sufrimiento al enfermo. «Muchas veces –dice- una palabra amable, una caricia, un gesto o consejo puede hacer mucho bien» y aclara que un paciente con dolor crónico que puede no curar jamás, pero sí se le puede dar confort y prepararlo para que aprenda a vivir con su dolor y su enfermedad.


«No hay una panacea, no existe esa medicina capaz de quitar el dolor íntegramente sin efectos secundarios, pero vamos mejorando cada día, adquiriendo nuevos conocimientos y mejores técnicas», argumenta. De hecho, este simposio servirá para compartir experiencias e inquietudes que cree ayudarán a la comunidad médica del país a evolucionar, conocer y tratar mejor el dolor.



Relación


riesgo-beneficio


En la Unidad del Dolor de Córdoba que el doctor Sierra coordina, el 80 por ciento de los antinflamatorios que utilizan para aliviar el dolor de los pacientes son Diclofenaco. A su juicio, los antiinflamatorios no esteroideos -AINE- entre los cuales esta el Diclofenaco, son los mejores fármacos para tratar el dolor, afirmación que hace sustentada en su experiencia de 16 años utilizándolo para tratar el dolor, en particular el del músculo esquelético del que padece el 50 por ciento de los enfermos de su unidad.


A pesar de que muchos estudios destacan los efectos secundarios que podría generar la ingesta de los AINE en la mucosa gástrica, Sierra prefiere ser «cauto» en su valoración, porque sostiene que no hay un fármaco que no genere efectos secundarios. Se trata de establecer un balance de la relación riesgo-beneficio para el paciente y destaca: «si el Diclofenaco es el mejor fármaco para calmar el dolor yo no puedo privar al enfermo del tratamiento adecuando para su lesión».


Es importante evaluar si es absolutamente necesario indicar el fármaco y, en segundo lugar, si se puede prevenir el efecto secundario que pueda producir o si hay otro fármaco que pueda generar menos lesiones. En tal sentido, el doctor Sierra prefiere explicarle al enfermo los beneficios y riesgos que le podría causar el Diclofenaco, así como las posibilidades de prevenir las lesiones que conlleva su ingesta, porque –afirma- «hay una gran cantidad de medicamentos que nos permiten proteger el estómago y minimizar el riesgo, tras una revisión periódica del enfermo».


Finalmente, recomienda el Diclofenaco para todos aquellos dolores que puedan producir una inflamación, en particular para los dolores óseos, puntualizando que todo AINE tiene un techo analgésico y aunque se aumente la dosis hay un momento en el que no suprime el dolor.