Venezuela exige pruebas a EEUU sobre supuesta intervención en crisis boliviana


Fort Lauderdale

.- La renuncia del Presidente boliviano, Carlos Mesa, generó ayer un duro cruce de acusaciones entre Estados Unidos y Venezuela en la Asamblea General de la OEA, tras la «preocupación» expresada por Washington sobre el «papel» del Presidente Hugo Chávez en el país andino.


En una declaración en inglés atribuida a Noriega por el Departamento de Estado y entregada luego a la prensa en la reunión de la OEA, el diplomático manifestó todavía más claramente que «el perfil (rol) del Presidente Chávez en los acontecimientos en Bolivia es obvio para todo el mundo, porque ha expresado su papel de trabajar con varios sectores».


Los comentarios generaron una dura respuesta del canciller Alí Rodríguez, que exigió pruebas a EEUU de las acusaciones respecto al supuesto rol venezolano en la situación interna de Bolivia.


Araque advirtió «ese tipo de señalamientos lo que hace es alejar más cualquier posibilidad de mantener una buena relación con EEUU».


«Si tiene algún elemento que puede demostrar que nosotros tenemos una participación que no sea para tratar de ayudar, que lo plantee», declaró el canciller venezolano.


Rodríguez, que negó «indignadamente» que su país apoyara al líder cocalero boliviano Evo Morales, lanzó luego una advertencia a Noriega. «Una vez que se enciende un fuego, uno no sabe adónde pueden llegar las llamaradas», dijo.