MIAMI
La clave del éxito del motor está en haber agregado un turbocargador y un intercooler a la tecnología FSI para crear la fuerza y el poder que mueven a la gama más alta de los Audi A3 Sportback, Audi A4 y ahora también al A6.
Audi es el primer constructor en el mundo que ha combinado la tecnología de inyección directa con turbocargador no sólo en las carreras de autos sino en la producción en serie de vehículos de calle.
El jurado, compuesto por 26 periodistas de igual número de países, premió el motor por su «gran balance entre tecnología, rendimiento, economía y cuidado del medio ambiente», dijo Arturo de Andrés, comunicador español con 43 años de trayectoria en la industria automotriz. Los jueces también reconocieron la gran potencia del motor y su versatilidad.
El 2.0 TFSI comenzó su exitosa historia en el A3 Sportback y ahora también equipa al A4 y al A6.
Este motor original de 1.984 centímetros cúbicos ofrece 200 caballos de potencia y un par máximo de torque de 280 Nm disponible entre 1.800 y 5.100 revoluciones por minuto. También se encuentra disponible con 220 ó 170 caballos de potencia.
«El motor FSI turboalimentado tiene una gran cantidad de cualidades: respuesta, buen torque, el turbo responde sin demora y gran facilidad de manejo en el día a día», dijo Peter Nunn, periodista inglés con 28 años de experiencia automotriz.
