El superintendente de Bancos y Otras Instituciones Financieras (Sudeban), Trino Alcides Díaz, aseguró que no se le quitará patrimonio al Banco Central de Venezuela (BCV) con la reforma puntual a la ley de este organismo porque, de acuerdo con el texto, las reservas internacionales son del Estado venezolano. Sostuvo que el organismo emisor lo que hace es administrar esos ahorros. A tal efecto, reiteró que no se le quita nada al BCV porque las reservas internacionales no son del organismo financiero sino del Estado. El funcionario considera que el nivel óptimo de reservas varía dependiendo de cómo esté la situación del país y del crecimiento de la economía. Según la opinión de Díaz, con unos 20 millardos de dólares la economía funciona perfectamente bien, e hizo la salvedad de que ya hay ahorros de la nación por un monto de unos 28 millardos de la divisa estadounidense. Indicó que se puede decir que hay reservas excedentarias por casi ocho millardos de dólares pero el Estado tomará cinco millardos de dólares para crear un Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden). Al fijarse un nivel óptimo de reservas internacionales en 20 millardos de dólares lo que está por encima de esa cifra es considerado como un excedente. Con ese excedente se quiere crear un fondo que se fusione con el Fondo para el Desarrollo Económico y Social del País (Fondespa) para motorizar la inversión pública en las actividades prioritarias del país. No obstante, el Fondo de Estabilización Macroeconómica (FEM), otro instrumento de ahorro, seguirá en funcionamiento. Pero para crear el Fonden es necesario reformar la ley del organismo emisor, cuya modificación entrará en plenaria de la Asamblea Nacional (AN) hoy. Además, señaló que 15 millardos de dólares no es una cantidad suficiente para considerarla como nivel óptimo de reservas internacionales porque nada más en importaciones se gastan más de 12 millardos de la divisa estadounidense. De acuerdo con la explicación de Trino Alcides Díaz, quienes hacen los señalamientos sobre la reducción del patrimonio que pudiera ocasionar la reforma del BCV y la inflación, son enemigos del Gobierno que no actúan de manera objetiva sino en función política, primero, porque la utilización de las reservas excedentarias se hará en el extranjero, por lo tanto, no tiene casi ningún efecto inflacionario. Con la reforma que se quiere hacer del BCV queda descartada, entonces, la creación de una Ley de Reservas Excedentarias.
