Río de Janeiro
Atrévase a ser sensual, a convertirse en parte de una fantasía, a evocar con alegría el legado de la nostalgia o a incorporar sin temor las tendencias de otras culturas en un ámbito casual.
Así proyectaron modistas y diseñadores otra jornada que anticipa las creaciones que deben dictar el orden estético del próximo verano austral en Brasil. La colección de la estilista Marcela Birzi fue una especie de llamado a la mujer sofisticada que no tiene miedo de brillos y escotes.
De un escenario oscuro, silencioso, surgieron bellas mujeres forradas en vestidos delicadamente ajustados al cuerpo, con generosas aberturas en la espalda y luces emitidas por accesorios que obligan a pensar en las codiciadas perlas.
Una firme sombra verde en los ojos para dar efecto de fantasía en una noche en la que puede ocurrir cualquier cosa. Salinas trajo al escenario los idos tiempos de sol, danza, música, alegría y bananas, muchas bananas asociados a Carmen Miranda, la cantante y actriz brasileña de origen portugués de mayor éxito y reconocimiento internacional.
Prendas minúsculas de baño con el color blanco como marco de frutas rojas y amarillas, o con el rojo en el fondo de diseños resaltados por bolas gigantescas, abrieron la presentación en un marco natural, con decenas de cajas con bananas frente las que se paseaban las modelos.
La tercera jornada comenzó aún con el eco de la sensación causada por la modelo Naomi Campbell, al cerrar los desfiles la noche del miércoles ataviada con prendas de auténtica inspiración marroquí. Con una perturbadora minifalda jeans y camisas blancas de hombre cuidadosamente arrugadas, los detalles marroquíes aparecieron en la capucha de seda y un collar de monedas doradas.
En una nueva aparición Naomi Campbell circuló con un vestido de tejido leve estampado en azul, rojo y amarillo, un mensaje subliminal para los hombres que de un suspiro fueron al cielo (azul), ardieron por segundos en el infierno (rojo) y volvieron de nuevo a la normalidad (amarillo).
Ajústese el pantalón
Hombres: no les dé miedo ajustarse los pantalones, pues las tendencias de las últimas colecciones se inclinan por los cortes rectos y las botas angostas. Pocos bolsillos laterales en los pantalones y ni se le ocurra llevar prenses, porque ensanchan el talle. Y como muchos quieren verse más delgados, pues la ropa ayuda. «La bota más angosta estiliza la figura», dice Alexander Álvarez, gerente de mercadeo de «Le Collezioni». La tendencia también es hacia la ropa informal.
El abrebocas
de la Feria Infantil
Como un anticipo de lo que será la Exposición Internacional de Moda Infantil (Eimi), que se realizará en Bucaramanga, del 27 al 29 de julio, Lafayette presentó tendencias en materiales y estampados para la ropa de niños.
Su propuesta la dividió en tres grupos: casual, fiesta y piyamas. En la casual propone colores intensos y contrastes llamativos, teniendo como protagonista al blanco. Así como ocurre con los adultos, en la ropa infantil hay estampados hawaianos.
Para fiestas, en las niñas predominan los vestidos voluminosos en un solo tono como el lila, el beige y el blanco, que son importantes para fiestas especiales. El satín sigue presente en vestidos elegantes, pensados para ceremonias de gala, en colores como el vino tinto y el azul oscuro.
En piyamas la propuesta es: delgadas, suaves, térmicas y antialérgicas.
