Durante el día de ayer se registraron varios accidentes en diferentes puntos de la ciudad capital. En horas de la madrugada el Presidente del Instituto Nacional de Tierras, Eliécer Otaiza, sufrió un grave accidente cuando se desplazaba a bordo de una motocicleta por la avenida principal de la urbanización Las Mercedes. Su acompañante María Gabriela Tablante, de 26 años, murió instantáneamente, como consecuencia de una fractura en el cráneo. Otaiza fue trasladado primero a la Policlínica de Las Mercedes, y luego llevado al Hospital Militar Carlos Arvelo, con sede en San Martín, donde permanece en la unidad de cuidados intensivos. Sobre su estado de salud, el director del Hospital, coronel Earle Siso, informó que el accidentado tiene un traumatismo cráneo-encefálico cerrado y se encuentra bajo respiración asistida, pero se pronostica que se recuperará después de varios días. Igualmente informó el galeno que el paciente está sedado y por lo tanto, no está conciente y aseguró que Eliécer Otaiza no tenía aliento etílico cuando ingresó al centro hospitalario. Este rumor hizo que el ministro de Comunicación e Información, Andrés Izarra, ofreciera una rueda de prensa para negar posibilidades de embriaguez por parte de Otaiza y dijo que siempre había sido una persona abstemia, deportista y responsable. Al hospital acudieron el ministro para la Economía Popular, Elías Jaua; el ministro de Turismo, Wilmar Castro Soteldo, la Viceministra de Relaciones Exteriores para Europa, Delcy Rodríguez, y algunos familiares.
Incendio en San Martín
Tres niños que no fueron identificados por las autoridades, perdieron la vida al incendiarse su vivienda ubicada en el edificio Peniche, en el callejón del mismo nombre, que desemboca en la esquina de Angelitos de la avenida San Martín. Informaron vecinos y testigos presenciales, que el siniestro ocurrió en el primer piso de la edificación, en un inmueble tabicado completamente con cartón piedra. Al parecer los niños fallecidos estaban completamente solos en la vivienda porque sus progenitores salieron a trabajar a tempranas horas de la mañana.
No hubo manera de detener la acción de las llamas y aunque los bomberos acudieron prontamente, ya el fuego estaba en etapa de máxima ignición y sólo quedó a los funcionarios abrir boquetes en las paredes del apartamento para terminar de extinguir el incendio y proceder a labores de refrescamiento y retiro de los cadáveres calcinados de los pequeños, cuyos cuerpos carbonizados fueron encontrados en la cama litera que utilizaban para dormir.
La Comandante del Cuerpo de Bombero Metropolitanos, se hizo presente en el sitio del suceso e hizo un sentido exhorto a padres y representantes de menores de edad, a no dejarlos solos en las viviendas, sin supervisión de algún adulto, para prevenir a futuro, tragedias de este tipo. El padre de los menores, de apellido Cordero, sufrió quemaduras en los brazos, al intentar penetrar en la vivienda incendiada.
Por otro lado, en la Avenida Panteón de Caracas, colisionó un transporte escolar con una acera, lo que ocasionó una persona fallecida, 15 menores heridos, cuatro de ellos con traumatismos cráneo encefálicos. El conductor, Juan José Suárez, y cuatro niños resultaron ilesos.
El Jefe de Servicios de los Bomberos Metropolitano, William Cornejo, explicó que la unidad escolar con capacidad para 20 niños se quedó sin frenos y colisionó contra una acera donde transitaba una mujer, aún sin identificar, de unos 45 años de edad.
La mujer fue arrollada y quedó aprisionada con la acera. Fue rescatada sin signos vitales. Los 15 niños lesionados fueron trasladados al Hospital Vargas y posteriormente fueron referidos a centros hospitalarios privados, todos en condición estable, según informó Francisco Hernández, director del hospital.
Estos cuatro menores fueron llevados al Hospital de Niños porque el Hospital Vargas no tenía los recursos necesarios para atender este tipo de casos. El transporte se trasladaba al Colegio Ramos, ubicado en Las Palmas.
