Moda milanesa para el hombre de la primavera-verano 2006


Muccia Prada ha presentado una colección sencilla, con piezas ligeras y frescas, como las camisetas, los pantalones con la cintura baja, las chaquetas algo deformadas, jerseys de manga corta y camisas sin cuello; todo ello aderezado con símbolos variados, como estrellas, corazones, lunas y triángulos.


Otro de los protagonistas de la jornada fue Gianfranco Ferré, quien este año ha mostrado en Milán su concepto de «camuflaje», efecto que se aprecia en sus chaquetas de organdí llevadas a dorso nudo, los pantalones sutiles y pantuflas de piel con unos motivos que parecen escamas.


En el resto de la colección el color dominante es el blanco, presente siempre aunque combinado con negros y grises en las camisas que se llevan con las mangas vueltas por encima del codo y en los trajes ligeras, así como en el esmoquin en tono claro y sin corbata, pero con el zapato mocasín gris plata.


Moschino ha optado por recuperar un cierto espíritu de los años 60 para mostrar a los jóvenes inconformistas de siluetas estilizadas, camisas tipo «sahariana» o chaquetas de corte indio con cuello redondo, mientras los pantalones se abren levemente en la parte final de la pernera.


Las prendas de Moschino están decoradas a mano o bordadas, con muchas flores de evocación «hippie» por todas partes, incluso en la cazadora de motociclista, en napa negra y salteado de margaritas y cremalleras.


Asimismo desfilaron prendas del estilista Antonio Marras, él propone un hombre tímido y educado y siempre elegante, en el que incluso los bermudas son tipo «príncipe de Gales» y llevan pinzas y predominan los colores blanco y negro.


El mundo que plantea Marras es el del hombre artista y creativo, que viste un traje «mil rayas» y camisas a rombos o a flores, aunque también se ve alguna que otra camiseta.


Mientras que el estilista Alexander McQueen se inspiró en los niños salvajes de «El señor de las moscas», el libro de William Golding, porque en su desfile aparecen en primer lugar jóvenes recién salidos de un tradicional instituto británico, con americanas cruzadas, camisas de corte clásico y jerseys con rayas azules y blancas.


Muy diferente el estilo que presenta Frankie Morelli que ha querido ironizar con la actual preocupación internacional por la «invasión» de tejidos chinos y su tendencia a la copia, porque en su colección numerosas prendas tienen símbolos que recuerdan a los de grandes firmas de moda, como Gucci.


La prenda más destacada es el pantalón vaquero, con efecto «trompe l’oeil» porque llevan la cintura baja y por encima surge un trozo de otro tejido de distinto color, como si fueran los calzoncillos, algo que hacen muchos jóvenes de hoy.


Por otra parte, el diseñador italiano Carlo Pignatelli tiene como mitos a rockeros de nuestro tiempo y esa imagen la ha trasladado a su colección, en la que las chaquetas de buen corte, cuentan con piezas de raso como decoración, aunque abundan los collares, brazaletes y broches.