El embajador de Estados Unidos en Venezuela, William Brownfield, reconoció los esfuerzos realizados por el Estado venezolano en la incautación de drogas en los últimos meses. De esta manera coincidió con el Vicepresidente José Vicente Rangel, quien el pasado lunes manifestó, en Barquisimeto, estado Lara, que en el país el decomiso de drogas se duplicó en el primer semestre de este año con respecto a las incautaciones de 2004. También señaló que coincidía con lo manifestado por la alta autoridad del Gobierno venezolano, particularmente y, según la interpretación del embajador, en la necesidad de que ambos países colaboren cada día más en la lucha contra este flagelo mundial. Dijo que esta lucha debería profundizarse, no porque favorezca a uno u otro Gobierno, sino porque beneficia a las comunidades y a los pueblos del mundo. Subrayó que cuando los Gobiernos no colaboran ganan solamente los narcotraficantes y delincuentes y ellos, sin duda alguna, no respetan la soberanía de ningún país. Se negó a hacer comentarios sobre asuntos internos de Venezuela y su relación con otras naciones. Puntualizó que es una determinación venezolana decidir sobre las relaciones con Cuba, Estados Unidos o cualquier otro país. Insistió en que el pueblo venezolano tiene el derecho soberano y absoluto de decidir hasta qué punto quiere relaciones con cualquier país e igualmente sobre sus asuntos políticos de manera democrática. Agregó que su tarea como embajador en esta nación consiste en tratar de mejorar las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos y ratificó su disposición a hacerlo. El diplomático norteamericano estuvo de visita en Barquisimeto en ocasión de la inauguración de una Casa de Abrigo para niños con cáncer, entre otras actividades benéficas.
