Isaías Rodríguez: Autodefensas colombianas implicadas en asesinato de Anderson


El Fiscal General de la República, Isaías Rodríguez, aseguró que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) participaron en el atentado contra el fiscal Danilo Anderson, al proporcionar los explosivos e instrucción sobre su uso.


Anderson murió calcinado el 18 de noviembre de 2004 en Caracas al explotar por control remoto dos cargas colocadas en los bajos del vehículo que conducía.


Rodríguez dijo que los autores intelectuales del plan contra Anderson pidieron la colaboración de las AUC.


El Fiscal General indicó que inicialmente se pensó en una acción con sicarios, pero luego las AUC «recomendaron la vía terrorista».


«Además facilitaron el explosivo y la manera de operarlo a través de un celular, para lo cual casi realizan un seminario», añadió Rodríguez.


Señaló también que, además de las AUC, estuvieron implicados en la operación «el sector financiero cubano de Miami (EEUU) y de Venezuela, y un grupo venezolano de la oposición extrema».


A ese grupo de la oposición extrema pertenecen, según Rodríguez, los dos autores materiales del atentado identificados hasta ahora, cuyos nombres mantiene en reserva la Fiscalía.


«La gente se sorprenderá con los nombres, ya que nadie piensa que estas personas pudieron ser capaces de haber cometido la locura que cometieron», dijo el fiscal.


Anderson realizaba una serie de investigaciones sobre el golpe de Estado de abril de 2002 y tenía previsto entrevistar, antes de fin de año, a unas 300 personas presuntamente implicadas en aquella asonada que desalojó a Chávez de la presidencia del país durante 48 horas.


Por otra parte, Rodríguez afirmó que la muerte de Anderson estuvo vinculada con «una conspiración política para matar al Presidente Chávez y a mí, pero Danilo fue escogido por contar con un anillo de seguridad débil».


Por otra parte, dijo que la Fiscalía tiene bajo protección a media docena de testigos, «que son movidos constantemente», porque están amenazados de muerte para que no declaren y, algunos, han llegado a sufrir atentados.


«No los han encontrado porque los tenemos protegidos. La confidencialidad ha sido muy bien manejada y la protección policial se les mueve constantemente», indicó Rodríguez