Ayer, mientras los representantes de los diferentes medios de comunicación del país se encontraban en la sala de Prensa del Palacio de Justicia cubriendo lo que es la noticia del día –las detenciones realizadas este fin de semana por el caso del fiscal Danilo Anderson- la jueza María Mercedes Prado aprovechó la oportunidad para denunciar su destitución del cargo y del seguimiento del caso de los explosivos colocados en las embajadas de Colombia y España. Sorpresivamente, dichas declaraciones fueron interrumpidas debido al corte de la energía eléctrica en la sala de prensa del Palacio de Justicia por orden de la Jueza Belkis Cedeño, presidenta del Circuito Judicial Penal. Luego se registró un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad del Palacio y los periodistas que se encontraban en la sala. Se pudo conocer que un fotógrafo del diario El Universal, Cheo Pacheco, resultó agredido por un supuesto funcionario de la Disip y que acababa de ingresar al área de control del Palacio de Justicia sin que nadie conozca su procedencia. A juicio del dirigente y candidato presidencial de Primero Justicia, Julio Borges, la destitución de la juez María Mercedes Prado constituye un nuevo atropello del Gobierno contra el estado de derecho de los venezolanos y condenó en nombre de su partido los atropellos cometidos contra los periodistas que dan cobertura a la fuente judicial. “No sólo se atropella a la integridad profesional y personal de la juez sino que se cercena una vez más la libertad de expresión de los venezolanos”, dijo Borges. Responsabilizó al Gobierno del Presidente Hugo Chávez de los atropellos que a diario se cometen en el Palacio de Justicia, en el Tribunal Supremo, en el Consejo Nacional Electoral, en la Contraloría, en la Fiscalía y en cuanto organismo e institución que en lugar de estar al servicio de los venezolanos, opera para satisfacer los caprichos y abusos del régimen. Señaló que no le asombra el abrupto procedimiento ordenado por la presidenta del circuito judicial del Área Metropolitana de Caracas, la juez Belkis Cedeño, para sacar a la fuerza del Palacio de Justicia y a manos de la Guardia Nacional, a la juez María Mercedes Prado.
