Lufthansa saluda al nuevo A380 en Frankfurt


Lufthansa, Líneas Aéreas Alemanas, será la primera aerolínea europea en incorporar el avión de pasajeros más grande y moderno del mundo, el Airbus A380, el cual entrará en servicio regular para el itinerario de verano de 2008 con cuatro equipos.


En su primer aterrizaje en el aeropuerto de Francfort el pasado 29 de octubre, el Director de Finanzas de Lufthansa, Dr. Karl-Ludwig Kley, dio la bienvenida al que será el nuevo avión símbolo de la aerolínea alemana, conjuntamente con Roland Koch, Presidente del Estado Federado de Hesse, Dr. Wilhelm Bender, Presidente del Directorio de la sociedad aeroportuaria Fraport AG y Gustav Humbert, jefe de la compañía Airbus.


El Airbus A380 da inicio a una nueva dimensión para los vuelos de largo alcance. Con este avión de gran envergadura, Lufthansa llevará a su destino con rapidez y seguridad a 555 pasajeros en tres clases. Con la incorporación del A380, la empresa lanzará también su nueva Primera Clase durante el itinerario de verano 2008, cuando se integren los primeros cuatro de estos aviones que reforzarán su flota de largo alcance.


Los A380 de Lufthansa, que en total serán quince, tendrán su base en Frankfurt. De este modo, también la región alemana del Rhin-Meno se verá fuertemente favorecida. Cada uno de los aviones garantiza el empleo a por lo menos 400 personas entre tripulación, técnicos e ingenieros, lo que corresponde al tamaño de una empresa alemana de mediano tamaño. Además de invertir miles de millones en su nueva flota de largo alcance, Lufthansa invertirá al mismo tiempo 150 millones de euros en la construcción de un nuevo y moderno hangar de mantenimiento para los A380.


Para poner en el aire a este coloso, se contará con al menos 24 pilotos, demanda que se cubrirá mediante capitanes y copilotos especialmente experimentados, provenientes del resto de la flota de Lufthansa. Asimismo, para atender a los 555 pasajeros cada avión debe contar con 21 tripulantes, lo que convertirá al A380 en el empleador más grande del aire.


Lufthansa requerirá de sólo 3,3 litros de combustible por cada 100 kilómetros, para acercar a un pasajero a su destino en el A380 y será notoriamente más silencioso, en comparación con los aviones de largo alcance actuales. Además, las zonas vecinas a los aeropuertos se verán claramente aliviadas porque en comparación con un Boeing 747-400, el área de contaminación acústica del A380 en tierra será un tercio menor.