Chacón: “Gobierno sólo será mediador”


El ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, Jesse Chacón, en respuesta al cierre indefinido de MMC Automotriz, S.A.(Mitsubishi), manifestó que se trata de un problema entre la empresa y sus trabajadores. En consecuencia, el Estado no tiene responsabilidad alguna.


– Es un problema de relación con sus empleados y unas supuestas prácticas de un grupo que ha retardado la producción, lo cual ha generado problemas de calidad – reiteró.


El ministro aclaró que la solución del conflicto es tarea de la empresa automotriz. Y subrayó que la cartera científica ha propiciado todas las condiciones para que Mitsubishi desempeñe su trabajo de manera eficaz.


– Nosotros – explicó Chacón – hicimos un acuerdo con ellos, para garantizar el ensamblaje de este año. Acordamos 2.000 millones de dólares entre julio y diciembre de 2009. Y ese acuerdo se está cumpliendo al pie de la letra.


El cierre de las operaciones, en la planta ensambladora ubicada en la Zona Industrial Los Montones, Barcelona (Anzoátegui), fue una decisión de la directiva de Mitsubishi, quien consideró que había muchas irregulatridades y una exagerada pérdida de competitividad.


Acotó que es necesario tomar en cuenta que la empresa no puede parar su operación sin un mecanismo legal de notificaciones a la Inspectoría del Trabajo. Y añadió que los trabajadores necesitan cumplir una serie de mecanismos previos para detener la producción de una planta.


– Una cosa es lo que se anuncia y otra muy distinta el carácter de legalidad de lo que se anuncia – aclaró Chacón, quien hizo un llamado a la reflexión de ambas partes.


Por su parte, el presidente de Fedecámaras, Noel Álvarez, advirtió que el cierre de Mitsubishi es una profundización de los conflictos laborales. Y advirtió sobre las consecuencias económicas para el estado Anzoátegui y el país.


Álvarez aseguró que los empresarios están empeñados en tratar de mejorar las relaciones con los trabajadores. Y añadió que es “lamentable cuando un grupo de sindicalistas, más allá de defender sus intereses gremiales, defienden una ideología política”.


Álvarez precisó que 1.400 trabajadores quedarán cesantes y el mercado de autopartes e insumos se verán afectados por el cierre de la empresa.


El presidente de Fadan, Pedro Hernández, aseguró que no está previsto el cierre de concesionarios.


– Es posible que hagamos unos turnos de trabajo – dijo -. Es posible que tengamos que involucrarnos en una operación de vehículos usados. Tenemos que pensar en la alternativa. En ningún momento está planteado cerrar las puertas.