Gobierno paga 118,5 millones de dólares por cementera Lafarge

CARACAS- El ministro de Obras Públicas y Viviendas Diosdado, informó este miércoles que el Gobierno nacional pagará a la cementera francesa Lafarge 118,5 millones de dólares correspondientes al 40% del precio acordado en la nacionalización de sus operaciones en Venezuela.
“Llegamos al término de lo que es el proceso de negociación, haciendo efectivo en los próximos cinco días el pago del 40% de lo correspondiente a lo que es la Fábrica Nacional de Cementos y Cementos Táchira”, indicó Cabello en referencia a las dos fábricas que eran controladas por Lafarge.
Para ello, el gobierno dispuso de “un monto equivalente a unos 118,5 millones de dólares”, ó 254,7 millones de bolívares, explicó el responsable, durante una reunión con representantes de Lafarge en Venezuela.
Tal y como el gobierno había anunciado el pasado julio, Cabello confirmó que el proceso de negociación con la cementera suiza “Holcim está bien adelantado” también.
“Tenemos los recursos para el primer pago”, señaló, sin dar más detalles, aunque se supone que el primer pago equivaldrá también a 40% del total pactado con la compañía.
En agosto de 2008, el gobierno venezolano nacionalizó la industria cementera y acordó pagar 819 millones de dólares por el 89% del capital de Lafarge (264 millones de dólares) y el 85% de Holcim (552 millones).
Al pagar en este momento un 40% de estas dos compañías, el Estado venezolano toma posesión formal de las firmas y según explicó recientemente Cabello, dispone de cuatro años para pagar el 60% restante sin intereses.
La mexicana Cemex, que producía 50% del cemento venezolano, no llegó a un acuerdo con el gobierno venezolano en 2008 y fue expropiada. La firma presentó una denuncia ante tribunales internacionales.
“Hemos tenido algunos problemas con Cemex que esperamos solucionar. Las puertas están abiertas, pero con Cemex no hemos podido sentarnos a negociar”, explicó Cabello este miércoles.
El pasado julio, el gobierno anunció la creación de una Corporación Socialista de Cemento una vez nacionalizado el sector.
“La revolución necesita una infraestructura que le permita desarrollar las grandes obras que tiene sin ningún problema (…) El gobierno quería asegurarse todos los materiales para construir las grandes obras”, añadió Cabello.