CARACAS- La obesidad, especialmente con una distribución abdominal de la grasa, la disminución de la actividad física, y otras causas relacionadas con el estilo de vida y la alimentación, son gran parte de los factores de riesgo que influyen en el desarrollo de la Diabetes Tipo 2.
Aunque no todas las personas obesas son propensas a desarrollar diabetes, los estudios demuestran que la obesidad es un factor de riesgo considerable para la aparición de la Diabetes Mellitus tipo 2, ya que se ha comprobado que esta enfermedad está estrechamente relacionada con el peso de la persona, el nivel de ejercicio que practique y cuán sedentario sea su estilo de vida.
La Diabetes Mellitus Tipo 2 (DT2) ocurre cuando no se produce suficiente cantidad de insulina, y al mismo tiempo el cuerpo no puede utilizarla en forma efectiva, explica la Dra. Yaraima Franco Lugo, médico Internista y Endocrinólogo del Grupo Médico Total y de la Clínica Santa Sofía.
La obesidad aumenta los trastornos metabólicos que se asocian con la Diabetes Mellitus tipo 2. La incidencia de la obesidad en este trastorno varía, pero puede alcanzar hasta un 90 %. Tanto la Diabetes tipo 2, como la obesidad, son considerados desórdenes heterogéneos, donde influyen múltiples factores -agrega la especialista-.
La resistencia a la insulina en la obesidad compromete a la mayoría de los tejidos involucrados en el equilibrio de la glucosa, incluyendo hígado, músculos y grasa. La diabetes tipo 2 se relaciona especialmente con el exceso de tejido adiposo ubicado en la región abdominal, ya que su incidencia aumenta con la circunferencia de la cintura. La Dra. Franco explica que a su vez, la acumulación excesiva de grasa abdominal se asocia con resistencia a la acción de la insulina, intolerancia a los azúcares (glucosa) y una alteración en el perfil de las grasas (colesterol y triglicéridos), lo cual también aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. La Dra. Yaraima Franco aclara que un equipo multidisciplinario de médicos que incluya además del cirujano, al nutricionista y al psicólogo es el que está capacitado para evaluar si el paciente obeso amerita una cirugía bariátrica.
El bypass gástrico cura entre 80 a 90 % de los casos de la Diabetes Tipo 2 en el paciente obeso, incluso antes de que se le dé de alta – sostiene la doctora-. Los cambios metabólicos que produce el puenteo de una parte del estómago “son tan potentes”, que el perfil glucémico mejora considerablemente y de manera muy rápida en estos pacientes. Por otra parte, en los casos en los que la diabetes no se cura por completo, las necesidades farmacológicas de antidiabéticos orales o insulina disminuyen.
El resto de los tipos de cirugías de obesidad también mejoran el perfil glucémico, pero no de forma tan rápida y efectiva como con el bypass gástrico, sino más bien como consecuencia de la pérdida de peso.
Cambio de estilo de vida
Si las personas obesas desean prevenir la Diabetes tipo 2, lo más importante es que introduzcan cambios en su estilo de vida y procuren alcanzar un peso adecuado.
No existen soluciones instantáneas para perder peso. Propóngase, para comenzar, una reducción de peso de 5 a 10 %.
Ingiera por lo menos 3 comidas diarias, incluyendo desayuno y en lo posible, meriende a media mañana o a media tarde (pueden ser frutas).
Reduzca las porciones de comida que tienen un alto contenido de grasa o azúcar y coma más frutas, vegetales y granos integrales.
Durante 30 minutos diarios practique una actividad física moderada, como caminar rápidamente.
