CARACAS- La Asamblea Nacional aprobó este martes en primera discusión la reforma de la Ley Contra los Ilícitos Cambiaros con lo cual el Banco Central de Venezuela será el encargado de controlar el mercado cambiario.
De acuerdo al proyecto el BCV asumirá la compra y venta de títulos denominados en moneda extranjera. A juicio del presidente de la Comisión de Finanzas del Parlamento, Ricardo Sanguino por esa vía se regulará el mercado permuta y se sabrá quienes participan en él. Considera que “esta es una de los mecanismos que se tiene para lograr una estabilización de los precios”.
Sanguino manifestó que con esta centralización de las operaciones en el BCV ahora el instituto decidirá quienes serán los actores del mercado y en ese sentido, comentó que serán pocas las casas de bolsa que participarán en las transacciones. “Serán las casas de bolsas serias”.
Para el próximo jueves está prevista la segunda discusión de la reforma a la ley por parte de la Asamblea Nacional.
Rechazo
Los diputados del parido Podemos, Ricardo Gutiérrez y Juan José Molina rechazaron este martes la discusión con urgencia del proyecto de ley de reforma de la ley contra los ilícitos cambiarios.
Para el diputado, Ricardo Gutiérrez, el fenómeno que vive el país y que amenaza la economía nacional tiene que ver, en su opinión, con una errada política económica implementada por el Gobierno del presidente Hugo Chávez.
Aseguró, en la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional realizada este martes, que esas políticas están implementadas en el Plan Bolívar “el plan socialista 2007- 2013”, que consiste en intervenir todas las actividades económicas privadas, para crear una república socialista.
Exhortó que tal medida es para establecer un control político sobre las actividades económicas fundamentales del país.
“No para promover un plan de desarrollo económico ni para abrir perspectivas a la inversión y crecimiento económico, sino al control político”.
Por su parte, el diputado, Juan José Molina aseveró que el gobierno nacional “pretende mandar sobre las cenizas de lo que son y lo que es la empresa privada”, así como la participación independiente de sectores diversos.
A juicio de Molina esta propuesta va a ser contraproducente para la economía del país, porque no es la forma de ejercer controles, atacando a la empresa privada y no va a ser generadora de bienes y servicios para los venezolanos y que el gobierno.
Consideró que la ley en discusión generará un mercado negro del dólar que no podrá ser controlado y que afectará las importaciones, las cuales son representativas dentro de la oferta de productos para el consumo de los venezolanos.
