PAUL, EL GRAN PROTAGONISTA

Son tantos los sentimientos que se mueven en torno a un Mundial de Fútbol que no alcanzarían las palabras para describir la magnitud de este evento que sólo se disfruta una vez cada cuatro años… Cuatro años de espera, de suposiciones y sueños que se ven reflejados en el campo de juego, a veces con aciertos, otras con agradables sorpresas ó profundas tristezas.

Aquella imposición de LOS GRANDES, esta vez duró muy poco, dejando a millones de fanáticos decepcionados e impresionados, golpeados con las implacables críticas de la prensa que no perdona equivocaciones. ¿Cómo es que un CAMPEÓN pudo quedarse en la primera ronda? –Italia, mi equipo de corazón- ¿Cómo es que el subcampeón del 2006 tampoco avanzó? -Francia- ¿Cómo es que Brasil, sí, B R A S I L, fue vencido por Holanda en cuartos de final? Y… ¿qué pasó con esa Albiceleste, que parecía imbatible y que tenía al mando a una estrella del fútbol, Maradona?
Quinielas al piso.

La tres veces campeona del Mundo, Alemania, cegó de un borrón al equipo de Messi, dejándolo a un paso de la Semifinal con un marcador que le dio duro al corazón de sus hinchas y en especial al de Maradona, que se mostraba seguro y por encima del Sol que ilumina su bandera. La mano de Dios, esta vez apuntó hacia otro norte, Argentina se despidió del Mundial con una derrota de 4 tantos ante Alemania, que avanzó con toda su fuerza, pero que se quedó en el camino, con un amargo sabor de boca ante la FURIA ROJA española que no se hizo menos y por primera vez en la historia quedó finalista.

Los países suramericanos hicieron muy buen papel. Uruguay ha hecho historia. Sus fanáticos acariciaron la ilusión de levantar esa Copa. No fue posible, pero ese tercer o cuarto puesto (por disputarse), merece un aplauso. Este es sólo el comienzo de una nueva historia, de nuevos campeones, de un fútbol distinto.
Mi querida ITALIA, tus fanáticos hemos sentido la emoción de verte alcanzar el triunfo 4 veces, es mucho decir. ¡Qué sentimiento de alegría!, pero qué vacío has dejado esta vez. No fuiste la Azzurra de todos los tiempos, te faltó un protagonista, más entrega y menos confianza. Más riesgo y esperanza en caras nuevas. Lippi, te retiras con un fracaso, luego de quedar CAMPEÓN en Alemania 2006, de la mano de un GRANDE, Fabio Cannavaro. Los errores se pagan y cometiste muchos, pero eso no te quita el logro que Italia consiguió en 2006: levantar la cuarta Copa.

ITALIA ES ITALIA, esta vez no jugó esa Squadra que pone al contrario a temblar; Azzurra, no fue tu Mundial, caíste pero volverás, y será con más fuerza, humildad y astucia, tus seguidores esperaremos verte perseguir ese balón, hasta apuntar el GOL del triunfo por quinta vez. Tendrás de nuevo “VOGLIA DI VINCERE” y lo lograrás, nadie sabe cuándo, pero será.
Portugal, también dejaste sin respiro a tus hinchas. No pudiste, pero hiciste un buen intento.
Brasil, al igual que Italia erraste, pero los CAMPEONES también se equivocan. Eres Brasil, 5 Copas no las ha conseguido nadie. Será difícil superarte.

Sudáfrica 2010 ha sido de sorpresas. Y este Mundial será recordado por eso, y sin duda, por el Pulpo Paul que ha desatado comentarios en el mundo por su atino al predecir, cuando jugaba Alemania, al ganador del encuentro. Algo simpático y anecdótico que creará precedentes y una nueva suerte de misticismo.
Bravo por los equipos que llegaron al Mundial. Bravo por aquellos que se fueron más temprano que tarde. Bravo por los que lograron avanzar. Bravo por el nuevo CAMPEÓN.

Bravo por los jugadores, por los fanáticos. Por la belleza de esta competencia, donde millones de almas se unen cuando suena el himno de un país en la cancha, ondeando sus banderas con esperanza de alcanzar tan anhelado triunfo.
Vinotinto, los venezolanos soñamos con verte jugar en un Mundial. Seguiremos haciéndolo hasta que se cumpla.
Ese día mi corazón estará contigo.

Por: Romina Serra