CARACAS – El Presidente Hugo Chávez anunció este jueves la ruptura de las relaciones diplomáticas con Colombia, ante la “gravedad de lo ocurrido” en una sesión en la Organización de Estados Americanos (OEA) pedida por el Gobierno colombiano para denunciar la presencia de jefes guerrilleros en Venezuela.
“No nos queda, por dignidad, sino romper totalmente las relaciones diplomáticas con la hermana Colombia y eso me produce una lágrima en el corazón. Espero que se imponga la racionalidad en la Colombia que piensa”, dijo Chávez.
Además dijo que ordenó la “máxima alerta” en la frontera y advirtió sobre el riesgo de que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, al que acusó de sentir “odio a Venezuela”, pueda recurrir a una acción militar en esa región.
“Esperemos que el presidente electo (Juan Manuel Santos) contribuya a que se retome el camino de la razón en Colombia y que contribuya a que no ocurran cosas más graves en los próximos días”, dijo Chávez.
“Uribe es una amenaza a la paz antes de entregar el gobierno porque es capaz de cualquier cosa, incluso de mandar a montar un campamento falso en Venezuela para bombardearlo y provocar una guerra. Lo alerto, es capaz de cualquier cosa”, manifestó el gobernante venezolano.
Chávez explicó que tomó la decisión de romper relaciones después de escuchar los “agravios y las injerencias” en las que a su juicio incurrió Luis Alfonso Hoyos, embajador colombiano ante la OEA, al que calificó de “energúmeno”.
“Uribe se quiere ir destruyendo todo porque ha fracasado como presidente. Quiere darle una pata a la mesa antes de irse”, añadió el presidente.
Chávez insistió en que confía en que Santos, a pesar de las diferencias ideológicas, tenga un talante constructivo y de respeto que permita reuniones conciliatorias una vez que haya asumido el cargo, el próximo 7 de agosto.
“Acabo de conversar con el presidente de Brasil, nuestro hermano Lula Da Silva, preocupado por esto, dándome sus apreciaciones”, dijo el presidente Chávez en el acto que encabeza en el estado Cojedes.
Chávez dijo además que recibió una llamada del mandatario ecuatoriano Rafael Correa, quien ocupa la presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). “Esto preocupa a todos”, añadió.
Por su parte, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, dijo que “el embajador de Venezuela en Colombia, Gustavo Márquez ya está en Venezuela (…) Se le ha dado la orden de que en 72 horas cierre la sede diplomática en Venezuela”.
Maduro informó que el Gobierno Nacional le solicitó a la Unasur convocar a un Consejo de cancilleres “para protestar por las agresiones de Colombia”.
Decisión errónea
“Es errónea la decisión de Venezuela. Con quien debe romper la relación es con las bandas criminales y no con el Gobierno legítimo de Colombia”, dijo el embajador de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos Hoyos, después de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, anunciara la ruptura de los lazos diplomáticos con Colombia.
El embajador afirmó que su gobierno usará “todos los mecanismo diplomáticos en este escenario y en todos los que se requieran” para “presionar al gobierno de Venezuela” para que acceda a la “revisión internacional” que solicitó Bogotá para verificar si son o no ciertas sus afirmaciones.
Hoyos dijo que sería “absolutamente inmoral” que Venezuela se negara a “una revisión internacional” y a que la prensa acuda a los sitios en los que, según dijo en la OEA, permanecen guerrilleros de su país.
“Creo que volver al expediente de siempre de romper relaciones, de embargarnos económicamente, es simplemente una actitud inmoral y no se corresponde con la tradición del pueblo venezolano”, agregó el diplomático.
El gobierno del presidente colombiano Alvaro Uribe decidió declinar en sus embajadores ante la OEA y Estados Unidos la respuesta a la ruptura de relaciones diplomáticas.
“Hemos decidido que cualquier comunicación se canalice a través de Washington de viva voz de nuestro embajador ante la OEA (Luis Alfonso Hoyos) o también a través de nuestra embajadora” en Washington, Carolina Barco, señaló el jefe de prensa del palacio de Nariño, César Mauricio Velázquez.
“El presidente está evaluando los pormenores de las últimas disertaciones, de los últimos pronunciamientos”, explicó Velázquez a la prensa.
“Hemos mantenido una comunicación directa con el cuerpo diplomático, con los ministros correspondientes en estos asuntos, el canciller (Jaime Bermúdez) y el de Defensa (Gabriel Silva), con los embajadores ante la OEA y en Washington”, añadió.
Calma pide Insulza
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, lanzó un llamado a los Gobiernos de Venezuela y de Colombia para que “calmen los espíritus” y busquen “un camino” para superar su crisis y la ruptura de sus relaciones cuanto antes.
“Hago un llamado a calmar los espíritus y buscar un camino” para resolver sus diferencias, dijo el titular de la Organización de Estados Americanos (OEA), al tiempo que recordó a Venezuela y Colombia que “tienen objetivos comunes” y que ambos han superado otras crisis en el pasado.
Insulza ofreció asimismo de nuevo sus “buenos oficios” y la “mediación” de la OEA para que ambos países solucionen su más reciente crisis.
Reacciones
Estados Unidos criticó ayer la decisión del Presidente Chávez de romper relaciones con Colombia, afirmando que no es el “modo adecuado” de abordar los problemas.
“Creemos que es importante para ambos países trabajar para reducir las sospechas mutuas e implementar plenamente sus compromisos bajo los tratados antiterroristas aplicables y las resoluciones de la ONU y la OEA”, la Organización de Estados Americanos, dijo a la prensa el portavoz del departamento de Estado estadounidense, Philip Crowley.
“No creo que romper relaciones o comunicaciones sea el modo adecuado de conseguir ese fin”, sentenció.
El ex presidente neogranadino Ernesto Samper, indicó que “independientemente de las pruebas y de la contundencia e importancia de ellas, desde hace muchos años tenemos los canales que nos hubieran permitido por las vías políticas y diplomáticas hacer estos reclamos”.
Por su parte, el presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, eludió ayer pronunciarse sobre la ruptura de relaciones bilaterales anunciadas por Venezuela al considerar que era “su mejor contribución” al conflicto y recordó que Álvaro Uribe es el mandatario colombiano hasta el próximo 7 de agosto.
