El presidente Chávez, ayer, encabezó el acto de ascenso Post Mórtem al grado de general en jefe al general de división en condición de retiro Alberto Müller Rojas, tras su muerte la víspera en la ciudad de Caracas. El acto se llevó a cabo en el hall principal de la sede del Ministerio de la Defensa, en Fuerte Tiuna, Caracas. El jefe de Estado entregó las presillas a a la señora Helena Molina, viuda de Müller.
– Despedimos con una lágrima en el alma, que al mismo tiempo es una catarata de lágrimas, a un verdaderos soldado – dijo el presidente Chávez -. Despedimos físicamente hoy a un patriota, patriota hasta la médula; a un revolucionario, revolucionario hasta la medula; a un soldado, soldado hasta la medula. Lo despedimos como despedíamos hace pocas horas a otro verdadero revolucionario, al camarada Luis Tascón.
El presidente Chávez prosiguió sus palabras para hacer pública la decidión de acender al General Muller Rojas.
– Hemos resuelto rendir un homenaje póstumo a este soldado Albero Muller Rojas – expresó -. , Elena, mujer, esposa, compañera, este tiempo y para siempre, sus hijas, sus hijos, hermanos, hermanas, nietos, nietas, familiares, amigos, amigas, camaradas y compañeros de toda la vida nos unimos en un solo sentimiento de pesar, en una sola lágrima, en un solo adiós físico, pero también en un solo canto
E indicó que el general había sido ascendido «al máximo grado que puede llevar un soldado venezolano el grado de general de la revolución de la República Bolivariana».
En el acto estuvieron presentes el vicepresidente ejecutivo Elías Jaua y el resto de los integrantes del gabinete ejecutivo.
