CARACAS – La Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (CAVIDEA), consciente de la situación causada por las lluvias, que han afectado el territorio nacional en los últimos días, activó desde este pasado viernes 26 de noviembre su Plan de Emergencia en coordinación con el Gobierno Central, Gobernaciones, Alcaldías y otras Instituciones públicas y privadas; con la finalidad de recopilar y distribuir alimentos de primera necesidad a las comunidades afectadas.
Con esta iniciativa CAVIDEA busca contribuir de forma solidaria a dar respuesta efectiva a la población abatida por las consecuencias de este fenómeno natural, suministrando así apoyo a las distintas comunidades del país que se encuentran en situación de riesgo, mediante la recopilación y posterior distribución de productos necesarios.
Desde este lunes más de 26 empresas afiliadas respondieron al llamado de la entidad y se dio inicio así al proceso de acopio de todas las donaciones recibidas.
Adicionalmente, CAVIDEA está trabajando de la mano con Cáritas de Venezuela, organización civil sin fines de lucro, para atender a varias comunidades severamente impactadas por las recientes lluvias, entre ellas: San Cristóbal, Trujillo, Caracas, Coro, Cumaná, El Vigía, San Carlos, Los Teques y Maracaibo.
Este Plan de Emergencia, ha sido diseñado y está siendo implementado con el fin de canalizar la dotación de agua potable y alimentos no perecederos a las diferentes regiones afectadas. Según Pablo Baraybar, Director de CAVIDEA “Venezuela es un país con alta potencialidad de riesgo por causa de eventos naturales, entre ellos terremotos, deslaves y lluvias como las que se han presentado en los últimos días; es por esta razón que la institución se ha preparado para dar respuesta oportuna, desde la industria de alimentos, para contribuir con la atención de situaciones de emergencia”.
La Cámara como sus empresas afiliadas y las distintas entidades involucradas continúan en el proceso de recolección de productos de primera necesidad, entre ellos: agua, aceites comestibles, arroz, azúcar, café, carnes enlatadas, conservas de la pesca, harina precocida, margarina, leche en polvo, y pastas. Chocolates, galletas, mayonesa y mermeladas, son alimentos de la lista complementaria que han sido acopiados.
“El estudio de estas experiencias ha nutrido nuestro conocimiento. Y, desde una perspectiva cívica y gerencial, se ha planteado como una verdadera escuela para la planificación de soluciones posibles ante futuras emergencias”, comentó Baraybar.
