Hay una “campaña de desprestigio” por parte del gobierno

El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, denunció una campaña de “desacreditación y desprestigio” por parte del Gobierno, tras haber anunciado su intención de ser candidato en los comicios presidenciales de 2012.


“Pareciera que es una antesala de toda una campaña que es típica del Gobierno de tratar de desacreditar, desprestigiar, ofender e insultar”, aseguró Capriles ayer en una entrevista a una emisora radial.


Preguntado sobre la posible intención del Gobierno del presidente Chávez, de querer inhabilitarlo, el político manifestó su convicción de que éste sería “el peor camino” que podría elegir el Ejecutivo.


“Si (el gobierno) quiere salirse del camino democrático, bueno habría que ver cuál es el resultado”, afirmó Capriles.


El gobernador dijo que no va a “perder ni un minuto” en “toda la cantidad de señalamientos y ataques” que le lanzaron desde el oficialismo por entender que el caso de abusos policiales del que le acusan y que lamentó fue puesto en manos de la justicia hace más de un año.


“Cualquier vulneración de Derechos Humanos, sea de donde sea, tiene que ser investigada (…) y a sus responsables debe caerles todo el peso de la ley”, sostuvo Capriles tras pedir que el Ministerio Público haga su trabajo sin connotaciones políticas.


Aseguró que su gobernación no designa “ni directores de policías municipales” ni tiene “injerencia en los funcionamientos de otros”, sino que son responsables de la Policía regional, sometida permanentemente a investigaciones por el “rector encargado que es el Ministerio de Interior y Justicia”.


El gobernador también minimizó las denuncias hechas este miércoles por la jefa de la bancada chavista en la Asamblea, Cilia Flores, quien dijo que existe “una componenda en la que están implicados el gobernador Capriles y altos funcionarios en un plan macabro y están tratando de crear condiciones para, en el 2012, tener a grupos armados”.