Como lo había prometido, se entregó el periodista Leocenis García

CARACAS – El periodista Leocenis García, presidente y editor del semanario Sexto Poder, se entregó en la tarde del martes a la justicia en la sede del Comando Regional Nº 3 en el estado Zulia.


García llegó en un vehículo Fairlane 500 al lugar y, al entregarse, expresó:
– Vengo a cumplir mi promesa una vez revocada la medida de cierre de 6to poder. Me entrego tal y como se lo dije al Presidente. Estoy tranquilo y no me arrepiento. Es lamentable que opinar sea un delito.
El periodista instó a sus compañeros del semanario a no desmayar. Y evitar “ser como otros colegas que ante los vetos, ahora les da miedo hacer su trabajo”.


García indicó que no aspira mucho de la justicia venezolana.


– Ya he pasado por los tribunales – dijo -. Y sé cómo es todo.


Añadió:
– Posiblemente vuelva a salir cuando se vaya el Presidente.


La detención del Director y editor del semanario 6to Poder, provocó la reacción de quienes consideran que la medida atenta contra la libertad de expresión y de opinión.


– Nada puede justificar que al editor del semanario 6to Poder, le lleven a proceso privado de libertad – . sostuvo el Diputado Miguel Ángel Rodríguez -. La presunción de inocencia debe imponerse, incluso sobre los poderosos y/o poderosas que pudieran sentirse ofendidos por su trabajo periodístico.


Rodríguez indicó que probablemente la conducción del semanario sea delegada a la periodista Patricia Poleo, por lo que -dice- representa como ícono del periodismo de investigación perseguido y criminalizado.
Por cierto, la misma reportera que en ediciones anteriores publicó las pruebas de las millonarias cuentas en dólares de un cercano familiar del Ministro de Interior y Justicia y que aún, al igual que todos los venezolanos, espera respuesta y explicación sobre el origen de tales fondos”, recordó.


A propósito del comunicado que el viernes pasado leyera, a nombre de la comisión de libertad de expresión de la MUD, Rodríguez insistió en que el capítulo crítico de 6to Poder, hay que verlo como la exagerada virulencia con la que los “príncipes” reaccionan a la crítica. Por eso, subrayó, “como sostenía el Presidente Carlos Soublette: lo grave no es que el pueblo de ría de su Presidente, sino que el Presidente se ría del pueblo”.