Once gladiadores que quieren llegar al Olimpo del fútbol

Mi papá me llevaba al fútbol, desde entonces voy a ver a mi equipo o solo a ver el fútbol.  Siempre,  por eso entiendo que para nosotros los europeos el fútbol no es un deporte, es un culto,  una devoción,  es la vida.  Fuerza, habilidad, confianza, lucha y corazón.

Porque cuando tienes el fútbol en tus venas, dentro tu corazón, no solo quieres sentirlo, quieres vivirlo.  Por eso me encanta que la vinotinto haya mejorado su nivel porque así un entero país se pudo unir en un grito de gol y en el momento que el alma te rompe la garganta por un grito de alegría.

El fútbol es una devoción, de ahora en adelante la vinotinto será un culto para todos nosotros.

Sin duda, el equipo sensación de la pasada Copa América, realizada en Argentina, fue la vinotinto. La selección venezolana sorprendió a todos con el cuarto lugar obtenido, llegando a semifinales de manera invicta.

Este, fue un hecho histórico, si consideramos que la vinotinto hasta hace pocos años era considerada la cenicienta del fútbol latinoamericano, gracias la gesta realizada por los pupilos de Cesar Farías ya todos temen enfrentarse a Venezuela.

La vinotinto había llegado a Argentina con la misión de mejorar la actuación de la Copa América 2007 (torneo realizado por primera en nuestro país), en esa ocasión la selección criolla había sido eliminada en los cuartos de final por Uruguay.

El sorteo le había preparado un grupo nada alentador, en el mismo estaban nada menos que Brasil, Ecuador y Paraguay. Y después en la ronda siguiente se enfrentó en los cuartos de final contra Chile (a quien derrotó 2-1 con un golazo del italo-venezolano Gabriel Cichero). El sueño vinotinto de alcanzar su primera final se desmoronaría entre los brazos de Justo Villar. El arquero guaraní en todo el torneo y en el encuentro contra Venezuela pararía lo imposible y lo que se le escapaba de los brazos se estrellaba en los postes.

Durante tres semanas hubo motivos para imaginar un espacio de convivencia único. La Vinotinto y su histórico cuarto lugar en la Copa América generaron ilusión: atrás quedaron las discusiones políticas, sociales y económicas de la cotidianidad criolla. El estilo de vida del caraqueño, maracucho, andino u oriental se vio interrumpido por la actuación de 23 jugadores que en Argentina representaron a un país.

Después de este gran torneo la pasión del fanático venezolano ha crecido y el sueño de llegar a un mundial de fútbol parece se materializará en breve tiempo.

El viernes 7 de octubre Venezuela comenzará su periplo por Sudamérica en busca del pase al Mundial 2014, como visitante ante Ecuador, en el estadio Atahualpa de Quito.

A pesar de la paridad entre los países, habrá solamente 9 equipos en la competición (Brasil no participa por ser organizador): los primeros 4 irán directo y el 5º jugará el repechaje.

La vinotinto, jugará su primer compromiso como local el 11 de octubre ante la Argentina en el estadio José Antonio Anzoátegui de Puerto la Cruz. En la tercera jornada (11 de noviembre) enfrentará a Colombia como visitante y cuatro días después enfrentará en el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal a Bolivia.

Venezuela empezó a prepararse desde temprano, previo al inicio de las eliminatorias jugó cuatro amistosos: El Salvador, Honduras, Argentina y Guinea

La vinotinto enfrentó a las selecciones centroamericanas en una gira realizada en el mes de agosto los Estados Unidos en donde cayó derrotada en un par de ocasiones: 2-1 contra El Salvador y 2-0 contra Honduras. En el mes de septiembre, previo al inicio de las eliminatorias enfrentó a Argentina en Calcutta (en la India) donde perdió 1-0 y cuatro días después jugó contra Guinea en Caracas.

Para las eliminatorias rumbo a Brasil 2014  nuevos jugadores integraran la lista de los posibles convocados entre los que encontramos a Fernando Amorebieta y Franco Signorelli, con una ilusión renovada, para un nuevo objetivo: “ir al próximo mundial”.

 

La vinotinto un mix de experiencia y joventud

 

El trabajo de base se debe consolidar en los jóvenes sub 25 que hay en Venezuela. Orozco, el volante ofensivo del Wolfsburgo, es el líder de la nueva camada vinotinto. El problema en el bloque inferior a 25 años es que depende de la generación que clasificó al Mundial sub-20 y  la única novedad es Alexander González.

Muchos de estas jóvenes promesas criollas han visto cortado su avance por la falta de continuidad en sus respectivos equipos, sobre todo los que dieron el salto al extranjero.

Velázquez y Romo regresaron la campaña pasada a ver minutos de oxigenación en el país.

Nombres como Rafael Acosta o Yonathan Del Valle siguen siendo promesas que no han podido dar el gran paso.

En la Primera División venezolana, hay jóvenes como Josef Martínez, Fernando Aristeguieta y Wilker Angel tienen todos los papeles en regla para ser la carga de  adicional en la selección.

Después de la eliminatoria a Brasil 2014, jugadores como Rincón, Fedor, Rosales, Seijas, Vargas y Rondón tendrán la obligación de llevar sobre sus hombros el peso de ser los referentes de la vinotinto.

Junto a ellos, un grueso del talento que participa en el torneo local o en el exterior también formará parte fundamental de las eliminatorias.

La experiencia será fundamental en el proceso eliminatorio para Brasil 2014. Aquí podemos dividirlos en dos grupos, los que llegarán a la máxima cita con 30 años en raya, y los que superarían por dos, tres o más, esto en  el rendimiento físico golpea la carrera de los futbolistas.

Oswaldo Vizcarrondo y el italo-venezolano Gabriel Cichero disputarían el torneo de selecciones con treinta primaveras y llegarían en el tope de sus condiciones.

Otro es el de los veteranos consolidados que tendrán su último intento para disputar un Copa del Mundo: Juan Arango, César González y Giancarlo Maldonado serán nombres más partidos disputados en la selección nacional.

Renny Vega y José Manuel Rey tienen en sus manos la decisión de asistir a Brasil 2014, ambos llegarían con 35 y 39 años respectivamente y su rendimiento en el club donde estén será el termómetro para las convocatorias.

Para los demás experimentados la puerta no se cierra, el abanico será amplio y las posibilidades infinitas.