La vacunación es prevención segura

CARACAS- Según la Organización Mundial de la Salud una de las afecciones que más aqueja a los individuos y ocasiona ausencias considerables en el trabajo y la escuela es la gripe. Es una enfermedad del aparato respiratorio alto (nariz, senos paranasales, y garganta), que se propaga fácilmente y puede ser causada por una variedad del virus de la influenza. La gripe al igual que otros padecimientos como la hepatitis B, la lechina, la neumonía, la meningitis y el tétano, pueden ser prevenidos a través de la vacunación.
La inmunización constituye una de las medidas sanitarias que mayor beneficio produce a la humanidad. Esta herramienta de protección durante la infancia (los bebés ya poseen un sistema de protección innata que se refuerza gracias a la lactancia materna) es considerada imprescindible en el control de salud, no obstante, en la etapa de la adolescencia y adultez suele olvidarse la importancia de aplicarse dichos medicamentos biológicos que ayudan a fortalecer la generación de anticuerpos.
El efecto de “blindaje” que proveen los antígenos (sustancia de la cual están compuestas las vacunas) puede durar toda la vida, siempre y cuando, la persona se preocupe por retomar y atender el esquema de vacunación de acuerdo a su profesión y estilo de vida. Los niños son los pacientes que mejor están supervisados a la hora de vacunarse, pero cuando el pediatra ha culminado con la jornada de inmunización, el adolescente que luego se convertirá en adulto, suele carecer de un estricto seguimiento para la colocación de sus vacunas, por consiguiente, es necesario motivar a estos estratos de la población a hacer las revacunaciones”, así lo aseguró la Dra. Elena Sotillo, Directora Farmacéutica de Locatel.
Muchas de las vacunas tienen caducidad debido a que la inmunidad que estas generan puede adquirirse de dos maneras. De una forma natural por consecuencia de la propia enfermedad o con la ayuda de la vacuna. “Si alguien de pequeño tuvo lechina, no la presentará por el resto de tu vida, pero si se coloca la vacuna, es probable, que deba realizarse la revacunación dentro de diez años. Recordemos que estos medicamentos se fabrican con los mismos gérmenes o bacterias (o parte de ellos) que causan la enfermedad y estos van evolucionando haciéndose más resistentes a los tratamientos”, explicó la Dra. Sotillo.
Existen muchos mitos y realidades en cuanto a la utilidad de las vacunas y a sus efectos secundarios. Hay quienes por experiencias negativas o desinformación desconocen su inocuidad. Si bien es cierto, que en algunas ocasiones producen reacciones alérgicas tales como enrojecimiento leve y dolor en el lugar de la inyección, fiebre o dolores musculares, su principio, es indiscutible: prevenir enfermedades que pueden causar la muerte, incapacidades o daños severos en algunos órganos del cuerpo, enfatizó la experta.
“Generalmente dichos medicamentos se suministran intramuscularmente por medio de inyecciones (incluso hay vacunas que evitan a la vez diversas afecciones como el tétano, la tos ferina y la difteria), es por ello, que todos, sin excepción, debemos estar atentos y cumplir con los programas de inmunización, recuerde llevar un registro de las inyecciones que se ha aplicado, para garantizar que el proceso se cumpla eficazmente”, concluyó la Dra. Elena Sotillo.

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