CARACAS- Mucho se venía especulando sobre cómo sería el coche con el que Ferrari celebraría su 70 aniversario y la incógnita se resolvió en Ginebra. Además, con sorpresa, porque la marca italiana ha decidido romper moldes en cuanto a la denominación de este modelo, que pasará a llamarse LaFerrari a secas. La razón. Según su presidente, Luca Cordero de Montezemolo, resume la esencia de todo lo mejor que es capaz de hacer en estos momentos la compañía.
Entre esa experiencia está, por supuesto, todo el trabajo llevado a cabo en la Fórmula 1, incluyendo en ese kwon how la aportación de su piloto estrella Fernando Alonso. El asturiano ha reconocido, vía twiter, que ha participado activamente en el desarrollo, igual que hiciera en su momento Michael Schumacher con el Enzo.
También igual que pasara con este modelo, de LaFerrari se construirá sólo una edición limitada de 499 unidades, muy pocos teniendo en cuenta que ya hay 700 pedidos, por lo que la marca se verá obligada a realizar una selección muy exigente de los clientes, eligiendo a los VIP, como por ejemplo los mayores coleccionistas de sus coches. Cada unidad costará un millón de euros.
Las enseñanzas de la Fórmula 1 han permitido, por ejemplo, introducción de un sistema híbrido HY-KERS, basado en el KERS de recuperación de energía de los monoplazas y que se monta por primera vez en uno de sus coches de calle. De esta forma, LaFerrari emite sólo 330 gr/Km de CO2, sin necesidad de recurrir a un modo de conducción 100% eléctrico que si estará disponible, en futuros Ferrari, aunque sea solo para unos kilómetros.
En concreto, la Scudería ha planteado un sistema de propulsión que combina un motor V12 con 6.262 centímetros cúbicos que entrega 800 CV a los que hay que sumar otros 163 CV del eléctrico, hasta una potencia combinada de 963 CV. El par total supera los 900 Nm, con la ventaja añadida de que ya haya una gran cantidad de fuerza disponible desde el inicio gracias a la parte eléctrica.
Además, como este segundo motor va acoplado al cambio de siete marchas y doble embrague con levas en el volante, se logra una mayor eficacia en la transmisión de la potencia y en la recuperación de energía durante las deceleraciones. Otra ventaja del sistema híbrido, por ejemplo, es que mantiene altas las revoluciones del motor durante la gestión de una curva para garantizar una mejor aceleración a la salida.
Las baterías, que solo añaden 60 kilos extras al coche, se cargan de diferentes modos: al accionar los frenos Brembo carbono cerámicos (incluso en frenada intensiva con el ABS activo) y cada vez que el V12 genera más par del que se le pide, como en las curvas.
La aceleración es asombrosa, llegando de cero a 100 km/h en menos de tres segundos; de cero a 200 en menos de siete; y de cero a 300 en menos de 15, con una velocidad máxima de 350 km/h, lo que hacen de este modelo el coche de calle más rápido de Ferrari.
Diseño inspirado en la Fórmula 1
El diseño de La Ferrari resulta espectacular, pero las formas tienen una clara función. Así, junto a detalles como los marcados pasos de rueda que evocan a los prototipos de finales de los 60, hay que hablar de la excelencia aerodinámica de la carrocería de 4,7 metros de largo, adornada con toda una exhibición de elementos activos como los difusores y alabes de guía en la delantera del coche o los difusores y spoiler traseros.
El chasis de LaFerrari incluye nada menos que cuatro diferentes tipos de fibras de carbono. Esto permitió optimizar el diseño, además de permitir integrar elementos como los asientos y el compartimento de batería en la propia estructura, mejorando la rigidez torsional (+27) y del conjunto (+22%) mientras se consigue reducir el peso.
En el interior, hay un volante de nuevo diseño que incluye todos los mandos. Las levas del cambio son ahora más
alargadas y ergonómicas y todo el conjunto transmite una fuerte inspiración en los circuitos, con el asiento anclado y construido a la medida del conductor, mientras que los pedales y el volante son ajustables. La posición de conducción es similar a la de los monoplazas y fue diseñada en colaboración con Fernando Alonso y Felipe Massa.
