Maduro dice que fortalecerá el Mercosur

MONTEVIDEO- El presidente Nicolás Maduro recibió esta tarde el simbólico “Martillo” de la presidencia pro témpore del Mercado Común del Sur (Mercosur). “Me comprometo a seguir transitando en la senda de fortalecer el Mercosur y expandir su capacidad de trabajo”, expresó.

“Con la zurda de Chávez y el espíritu de Bolívar”, precisó Maduro al tomar en sus manos el símbolo que lo acredita como presidente de este organismo internacional.

Por su parte, Mujica aseguró que “es la hora del martillo”, durante una pausa en la cumbre del bloque para entregar la presidencia a Maduro.

“Intentaremos seguir por el camino de la integración política, económica, comercial, diplomática y social cada vez mas fuerte y unida”, agregó Maduro.

El Presidente dijo que desde la Venezuela “bolivariana y revolucionaria” buscarán “ayudar” al bloque para “avanzar hacia la Patria Grande que estamos construyendo”.

Venezuela, tras seis años de espera, fue aceptada como miembro pleno del Mercosur a mediados de 2012 en la cumbre semestral celebrada en la ciudad argentina de Mendoza y hoy asume por primera vez a la presidencia del bloque que completan Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay, este último suspendido hasta el 15 de agosto, cuando asumirá el nuevo Gobierno.

Consultas a embajadores en Europa
Los países del Mercosur acordaron este vienres llamar a consultas a sus embajadores en España, Francia, Italia y Portugal para que informen sobre la decisión que obligó a aterrizar en Viena el pasado 2 de julio el avión del presidente boliviano, Evo Morales y que le obligó a permanecer en tierra por más de 13 horas.

La decisión fue tomada por los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Dilma Rousseff; Venezuela, Nicolás Maduro; y Uruguay, José Mujica, además de Morales, cuyo país se encuentra en proceso de asociación, en el marco de la cumbre presidencial del Mercosur en Montevideo.

En una resolución que fue comunicada por el canciller uruguayo, Luis Almagro, los países del bloque expresaron su firme repudio por las “acciones de los Gobiernos de Francia, Portugal, España e Italia”, por no permitir el sobrevuelo y/o aterrizaje de Morales, un acto “infundado, discriminatorio, y arbitrario” que, además, supone “una flagrante violación de los preceptos del derecho internacional”.
“La gravedad de la situación vivida, propia de una práctica neocolonial, constituye un acto insólito, inamistoso y hostil, que viola los derechos humanos y afecta la libertad de tránsito, desplazamiento e inmunidad que goza todo jefe de Estado”, señaló.