CARACAS- El Presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, aseguró este marets en rueda de prensa que los empresarios venezolanos no saben nada de guerras. “No somos soldados, los empresarios lo que sabemos es producir, y queremos que nos dejen producir”.
Insistió que “no hay ningún empresario en este momento, que teniendo las condiciones no esté tratando de producir mucho más”.
El presidente de la cúpula empresarial le salió al paso los señalamientos desde el gobierno que afirman que algunos empresarios están en guerra económica, “yo creo que el ejecutivo nacional está mal informado al respecto y bueno nos hace acreedores de unas culpas que por supuesto rechazamos”.
Asimismo Jorge Roig insistió que los empresarios necesitan un Cadivi “que entienda el ritmo económico que el país está atravesando”, y que no se tarde 45 días en otorgar las autorizaciones para despacho, y más de 180 para la liquidación de las divisas.
Roig pidió a los organismos encargados de los ajustes de precios, que de manera periódica y oportuna revisen, “para evitar el estrangulamiento de la economía productiva”.
Jorge Roig reiteró el llamado al gobierno para sentarse en una mesa a dialogar “sin prejuicios, y cuando eso lo logremos seremos capaces de construir los consensos para que a pesar de las diferencias que evidentemente tenemos logremos abrir un diálogo sincero entre empresas privadas, trabajadores y el Estado”.
Importación colombiana
El presidente de Fedecámaras mostró su sorpresa luego que la semana pasada se anunciara la importación desde Colombia de 600 millones de dólares en productos y alimentos. “Nos hubiera gustado ver que hubiera ocurrido si esos 600 millones se hubiesen invertido en el campo, en la construcción o en la industria venezolana, lamentamos que dinero tan necesitado para los venezolanos se está yendo a resolver los problemas económicos de países vecinos”.
Reiteró que esa cantidad de dinero invertido en el campo venezolano, “sería una cosecha, muchísimo mejores que la que hemos tenido, 600 millones para nuestra construcción hubiera sido una cantidad mayor de viviendas para los venezolanos, 600 millones financiando la industrias hubieran sido una reactivación del aparato productivo”.
