NEW YORK – Efraín Antonio Campos Flores, ahijado del presidente Maduro, y Francisco Flores de Freitas, sobrino de Cilia Flores, se declararon “no culpables” de las acusaciones de narcotráfico al comparecer ayer ante el juez que lleva la causa.
Campos Flores y Flores de Freitas están presos en Estados Unidos desde el 10 de noviembre pasado cuando fueron arrestados en Haití y trasladados a Nueva York por agentes de la Agencia Antidrogas de EE UU (DEA).
Al comparecer ante el juez, en los tribunales del centro de Manhattan, Campos Flores anunció un cambio de abogados. La próxima comparecencia fue fijada para el 29 de febrero próximo.
El tribunal designó un letrado de oficio, Kafahni Nkrumah. El otro acusado, Flores de Freitas, está representado por los abogados Vincent Southerland y Jonathan Marvini.
Los dos familiares del presidente de Venezuela, aparecieron ante el tribunal presidido por el juez Paul A. Crotty, en la sede judicial del centro de Manhattan. La acusación, por su parte, está a cargo de la fiscalía federal del distrito sur de Nueva York.
Los dos acusados llegaron al tribunal con el uniforme carcelario, de color azul marino. Campo Flores, ingresó a la sala llorando. El nuevo abogado de Campo Flores, Kafahni Nkrumah, informó a los periodistas que había pedido tiempo al tribunal para poder hacerse cargo de la causa.
El juez otorgò 60 días para preparar la defensa y fijó la próxima audiencia para el 29 de febrero próximo. El abogado evitó hacer comentarios sobre la posibilidad de que el parentesco con Maduro pueda perjudicarlo.
Los dos familiares del presidente Maduro, acusados de conspirar para exportar cocaína a Estados Unidos desde Honduras, en caso de ser declarados culpables en el juicio, se enfrentan a una pena máxima de cadena perpetua.
