CARACAS- El economista y diputado a la Asamblea Nacional (AN) por la Mesa de la Unidad Democrática, José Guerra, afirmó que el gobierno venezolano pierde más de 300 millones de dólares al sacar de circulación nacional el billete de 100 bolívares de forma precipitada.
Guerra explicó que la impresión de los billetes de 100 bolívares tuvo un costo de 300 millones de dólares desde la reconversión monetaria de 2008 hasta 2016. Estimó que 6 millardos de piezas serán quemadas a partir del próximo 2 de enero.
-No hay ningún país del mundo que mate un billete, estos se extinguen por el desuso, el deterioro y porque dejan de ser prácticos,− aseguró Guerra este miércoles en rueda de prensa. Vaticinó que el nuevo cono monetario traerá problemas a los ciudadanos al usarlos, ya que no se adaptan a las necesidades cambiarias elementales por sus disparidades en las denominaciones.
A su juicio, la quema de los billetes de 100 bolívares es un lujo que se dará el Ejecutivo, y señaló que la nueva familia de billetes no llegarán a corto plazo como lo señaló el presidente Nicolás Maduro, debido a la cantidad de cajeros automáticos en todo el país que necesitan ser calibrados con anterioridad, mecanismo que, según dijo, tardaría un mes.
Asimismo, en el caso de las monedas indicó que arribarán con más retraso que el papel moneda, porque su peso dificulta su rápida transportación, y “esto representa otra dificultad para la entrada en vigencia del nuevo cono monetario”.
Por lo tanto, propuso que se mantenga en circulación, de forma indefinida, todos los billetes del cono monetario actual, aun los de 100 bolívares, para evitar colapsos en el sistema financiero.
El parlamentario responsabilizó al Banco Central de Venezuela (BCV) y al Presidente por la situación de incertidumbre que viven los venezolanos, debido a que no hicieron caso a las advertencias. “La escasez de billetes es proporcional a la inflación. Mientras más suba la inflación, más billetes se van a requerir”, señaló.
Finalmente, el economista aseveró que el nuevo cono monetario no durará ni un año, y destacó la importancia de tomar medidas perentorias para evitar problemas en la distribución de los nuevos billetes.
