Dante, la Crisis y el Chocolate

La Selva Oscura. Ilustración de Gabriele Dell´Otto
La Selva Oscura. Ilustración de Gabriele Dell´Otto

“A la mitad del camino de nuestra vida
me hallé en una selva oscura,
donde la recta vía estaba perdida.

¡Ah en cuánto a decir cómo era es cosa dura
esta selva salvaje y áspera y fuerte
que en el pensar renueva el pavor!

Tan amarga es que un poco más y es la muerte;
pero para tratar del bien que allí yo encontré
diré de las otras cosas que yo presencié.

Yo no sé muy bien explicar como yo allí entré,
estaba tan lleno de sueño en ese punto
que la vía verdadera abandoné.

Pero luego que yo al pié de una colina hube llegado,
allá donde terminaba ese valle
que de miedo el corazón me había adolorado,

Miré hacia arriba y vi sus hombros
vestidos ya con los rayos del planeta
que conduce a otros derecho por cualquier senda.”
La Divina Comedia, Infierno Canto I.

Igual que el gran Dante Alighieri estamos pasando por un “infierno”: una crisis llena de dramas, problemas personales y sociales de los cuales pareciera que no puede salir nada bueno. Sin embargo, es mucho lo que el gran poeta tiene que enseñarnos, porque podemos seguirlo en su gran y dramática aventura de un modo totalmente humano, que incluye nuestra fragilidad pero también el deseo de verdad, amor y justicia que tiene todo ser humano.

En los inicios de Abril tuvimos en Venezuela a Franco Nembrini, que es el mayor experto Italiano en la obra de Dante y es increíble pensar que todo comenzó con un chocolate.

Resulta que en mayo de 2016 realizamos una gira con María Fernanda Di Giacobbe junto a la Cámara de Comercio Venezolana Italiana (Cavenit) para promover el programa Emprendedoras del Chocolate y recoger fondos para comenzar ese programa en la U.E. Luisa Cáceres de Arismendi de Fe y Alegría en Valencia. Recorriendo varias ciudades haciendo catas de chocolate llegamos a Maracay, y Diomara, una de nuestras Emprendedoras del Chocolate que nos acompañaba dando su testimonio en los eventos, se encontró con nuestro amigo Mariano Palazzo (presidente de la Sociedad Dante Alighieri).

La sorpresa de Mariano con Diomara y cómo la Divina Comedia había llegado a sus manos estudiando parasistemas para sacar su bachillerato, fue la misma que enamoró a Franco y lo hizo venir hasta Venezuela, porque ¿Cómo se explica que una mujer sencilla se haya apasionado de Dante y su obra? ¿Qué tiene que ver Dante con la crisis? ¿Por qué Diomara se lleva el libro en su bolso y lo comenta mientras hace la cola para la comida?

Todo tiene que ver, porque Dante inicia su aventura justamente por un evento trágico: la muerte de Beatrice, aquella que encarnaba la promesa de su deseo de amor. A partir de allí comienza un viaje fascinante que le permite decir cosas como las que cité al inicio de este artículo.

Aún dentro del infierno “por tratar del bien que allí encontré, diré de las otras cosas que allí he visto” escribió Dante, y durante los encuentros en Maracay y Caracas en esos días y viendo la situación que vivimos, Franco afirmó de manera contundente que “el mal no tiene la última palabra sobre la vida”, porque aun en la peor crisis se logra ver el bien y salir de él, si se sigue lo que da la respuesta a nuestro deseo infinito de felicidad. Eso no sólo es verdad para Diomara, que encontró su pasión y emprende con el chocolate dentro de la crisis, sino para muchos venezolanos que estamos emprendiendo y aún dentro de la “Selva Oscura” podemos ver una luz y seguir construyendo.

Alejandro Marius