Sudeban confirma que límite de retiros interbancarios subió a 5.000 BsF

El límite de retiros interbancarios es ahora de 5.000 BsF
El límite de retiros interbancarios es ahora de 5.000 BsF

 

CARACAS – El presidente de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), Antonio Morales, confirmó hoy que el límite de retiros interbancarios subió a 5.000 BsF. Hasta ahora, entre cajeros automáticos de bancos distintos sólo se podían hacer 3 retiros de 600 BsF, lo que sumaba apenas 1.800 BsF. La orden fue girada por el presidente Nicolás Maduro, según informó el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol.

“Los venezolanos enfrentan una profundización del problema de la escasez de dinero efectivo, entre otras razones, por el presunto contrabando de billetes hacia la frontera colombo-venezolana, la inflación y la suspensión de avance de billetes en comercios”, se lee en un cable de EFE, fechado el 21 de agosto pasado.

Retiros interbancarios: ¿Hay delincuencia detrás de esto?

En este orden de ideas, Reverol remarcó que se “realizan investigaciones en entidades bancarias donde se ha determinado la participación de empleados que ejercen cobro indebido por otorgar puntos de venta. Según el resultado de las averiguaciones, se les aplicarán sanciones establecidas en la Ley Contra la Delincuencia Organizada”, según el portal de Unión Radio.

El gobierno de Maduro ha acusado a la oposición de librar en su contra una “guerra económica”, e, incluso, Aristóbulo Istúriz –al comparecer el año pasado en el Parlamento, en calidad de vicepresidente de la República- dijo que los precios del petróleo caían por efecto de un boicot internacional, acicateado por intereses “vinculados a la derecha”.

El FMI ha vaticinado que la inflación podría remontar hasta 1.600% al cierre de 2017. Recientemente, Maduro decretó un aumento de 40% en el salario mínimo. El sueldo se incrementó 39.012,4 BsF. Subió de 97.531 BsF a 136.543,4 BsF.

 

El cestaticket aumentó a 189.000 bolívares. Con todo, los venezolanos resienten la erosión “in crescendo” de su poder adquisitivo, y su cada vez más precaria calidad de vida.

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