CARACAS – El presidente de la República, Nicolás Maduro, rechazó las declaraciones del jefe de Gobierno de España, Mariano Rajoy y de su homólogo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El mandatario venezolano consideró las declaraciones de ambos presidentes como “intervencionistas y absurdas” y los instó a fijar su atención en sus problemas internos.
“¿Por qué Mariano Rajoy tiene que hablar de Venezuela en la Casa Blanca? Que hable de España, de Cataluña, de los problemas entre EEUU y Europa, pero que se olvide de nombrar a Venezuela. Rechazo y repudio las intervenciones groseras de Rajoy contra Venezuela”, manifestó.
El presidente Maduro también aseveró que “esto es un país de plenas libertades y democracia, ¿quién le dijo al señor Trump, quién lo convenció de que en Venezuela había una dictadura? Es un exabrupto histórico”.
Y sostuvo que su mayor venganza era continuar con el proceso revolucionario.
“Esa es la venganza antiimperialista del pueblo venezolano. Y parte de esa venganza será que el oficialismo gane, en las elecciones del 15 de octubre, las 23 gobernaciones del país” dijo durante las declaraciones en las que repudió las palabras de sus homólogos.
La polémica Maduro-Rajoy
La polémica surgió después de que ambos mandatarios criticaran la democracia en Venezuela e hicieran un llamado a presionar al Gobierno de Maduro, durante una reunión en Washington.
“Tengo esperanza que nuestros amigos en la Unión Europea seguirán en breve a Estados Unidos, Canadá y muchas naciones latinoamericanas en la sanción al régimen de Maduro”, aseguró, Trump.
Por su parte el presidente español dijo que lidera la propuesta de sancionar a Venezuela en la Unión Europea. Además indicó que en Venezuela hay una situación de empobrecimiento extremo, lo cual le preocupa no solo por los ciudadanos venezolanos sino por los españoles residentes en este país.
Por el momento, Estados Unidos ha impuesto medidas económicas a Maduro y a un gran número de sus funcionarios, además les prohibió el acceso a su país. A estas medidas se suma Canadá, quien también habría sancionado a algunos miembros del Gobierno venezolano.
