Primeros Auxilios (PA) UCAB brinda una mano a los venezolanos

Primeros Auxilios Ucab, una mano amiga en los cuatros meses de protestas que sacudieran a Venezuela
Primeros Auxilios Ucab, una mano amiga en los cuatros meses de protestas que sacudieran a Venezuela

 

CARACAS – El joven italo-venezolano, Alfonso Garmendia, tiene 18 años de edad y es parte del equipo de seguridad de Primeros Auxilios de la UCAB. Estudia Derecho y Estudios Liberales en la Universidad Metropolitana (UNIMET). “Aportar un granito de arena”, fue el motivo que lo impulsó a ser parte del equipo de PA.

Por su parte, Raquel Mirabetti, tiene 23 años. Es coordinadora de comunicaciones de Primeros Auxilios UCAB. Estudia Ingeniería Civil en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), y además está en el equipo de seguridad con Alfonso. Conocer a los manifestantes que requirieron su ayuda fue para Raquel una experiencia muy grata.

Actualmente el equipo de Primeros Auxilios UCAB está conformado por 120 integrantes. Son 80 jóvenes que salen a calle y alrededor de 40 que trabajan desde sus casas.

 Primeros Auxilios UCAB, un gran equipo

– El equipo -toma el mando Raquel- está conformado por zonas: naranja y roja. El equipo de la zona naranja se encarga de brindar la atención primaria al usuario, lo estabilizan y lo curan. El de la zona roja, por su parte, hace la extracción. Es decir, traslada al paciente.  También trata de estabilizarlo – nos explica -. El grupo de zona roja se ubica en el lugar en el cual está el piquete de policía o de la Guardia Nacional. El proceso consiste -ilustra la coordinadora- en que el equipo de la zona roja traslade al herido al de la zona naranja. Aquí se le presta la atención primaria y, de ameritarlo, se lleva a una clínica.

Raquel nos explica que, en la zona naranja, hay personas más capacitadas para atender cierto tipo de heridas ya que algunos son enfermeros o paramédicos. Tratamos que haya en lo posible un equilibrio entre ambos grupos. Entonces mientras algunos atienden, otros están al tanto de lo que está sucediendo.

Subraya que “el capitán siempre está pendiente si hay que movilizarse” o “si es necesario trasladar al herido”.

– Ambas “zonas” – continúa Raquel – están divididas de la misma manera. Es decir, está un capitán, quien es la persona de seguridad, y hay quienes atienden la herida y hacen la extracción. Este es el Personal de Atención Primaria.

Alfonso y Raquel coincidieron en que Primeros Auxilio UCAB mantiene una comunicación “muy buena’’ con todos los Primeros Auxilios de las universidades de Caracas, y con otras organizaciones abocadas al mismo fin.

– Nuestros directores generales – explica Raquel – son el vínculo directo con los demás Primeros Auxilios. De hecho, el encuentro más reciente que tuvimos fue una capacitación de liderazgo en conjunto a la UNIMET y a la USM.

La coordinadora destaca que la comunicación se propicia, de manera oportuna, a través del chat, en particular el uso del Whatsapp. Por supuesto, también es presencial, durante las reuniones pautadas.

No solo Primeros Auxilios

La entrevista se desarrolla en la nueva sede de la “Voce”, en Sabana Grande. Todavía hay algo de desorden. La mudanza no ha terminado. El bullicio de la calle nos llega ahogado. A veces, nos distrae el rugir de una moto o el toser de un autobús.

La conversación con Raquel y Alfonso se traslada al futuro de la organización a la que pertenecen. A pesar de que las protestas acabaron, aseguran, todavía Primeros Auxilios UCAB sigue en pie. Sigue existiendo la ayuda. Nos dicen que cuando los médicos o directores necesitan algo, Primeros Auxilio UCAB trata en lo posible de ayudarlos.

– Los insumos son entregados de acuerdo al evento al cual acudamos. Por ejemplo, si el terremoto ocurrido recientemente hubiese sido más peligroso, con replicas más fuertes, nuestros insumos hubieran sido donados para atender ese evento natural- expone Raquel.

Además, enfatiza en el apoyo que brinda la UCAB.

– Nos ha ayudado mucho para formarnos como una grupo.

Dentro de la casa de estudios existe la Dirección General de Desarrollo Estudiantil (DIDES) que los ayuda a recibir los insumos.

– Lo que hicimos anteriormente con la universidad -nos cuenta Raquel- fue el evento #UcabParaLlevar, para darle comida a los más necesitados. Nos juntamos con @arepazoccs, @sopapaaticcs y también con la gente de @psicomovilucab. La iniciativa con sopa y arepazo fue decisión de la fundación “Los Gorditos de Mamá”, de la señora Aracelis. Con esto decidimos darle un poco más a la comunidad.

El joven ítalo-venezolano, Alfonso Garmendia (de rodilla a la izquierda) junto con su equipo de Primeros Auxilios UCAB
El joven ítalo-venezolano, Alfonso Garmendia (de rodilla a la izquierda) junto con su equipo de Primeros Auxilios UCAB

 

Primeros Auxilios UCAB se dio cuenta de la necesidad del evento por la cantidad de venezolanos en la calle en condición de indigencia.

– Es demasiada- nos dice Raquel sin esconder su malestar por una situación que el país no debería estar viviendo -. Simplemente ver que un arroz con pollo, una sopa o una arepa les alegra el día. ¡Guao, es increíble! Es súper gratificante. Te dan ganas de seguir adelante – expresa Raquel con una sonrisa de oreja a oreja.

– ¿Cómo se capacitan?

Raquel señala que desde que empezaron las protestas, en abril del presente año, se reunían siempre los martes. Su aprendizaje trataba de conciliar lo teórico con la práctico.

– Inclusive buscábamos interactuar con otras personas, directores o médicos, para poder capacitarnos, profundizar nuestros conocimientos sin olvidar lo aprendido en calle – destaca Raquel -. Seguimos recibiendo formación cada dos semanas. Además, hay capacitaciones especiales para cada uno de los grupos del comité. Por lo menos, si el grupo de seguridad quiere tener capacitación acerca de su especialidad lo puede recibir. Al igual aquellos que integran el grupo de logística, Auxilios Primarios  y otros.

 La ayuda sigue vigente

Aún después de haberse acabado las manifestaciones, Primeros Auxilios UCAB no ha parado de trabajar. Raquel señala que, dejada atrás la situación de protestas de calle, hubo un corte. Y añade que se hicieron “recolectas o potazos’’.

Primeros Auxilios utiliza las plataformas Gofoundme y Pagoflash para poder conseguir dinero. De esta manera, puede obtener los insumos que necesita para solventar cualquier eventualidad que pueda ocurrir, o para tomar iniciativas “en favor de las comunidades que los necesiten’’.

– Nuestra primera experiencia con la plataforma Gofoundme – ilustra Raquel – fue súper loca. Apenas la abrimos, en menos de dos días llegamos al límite. Por esto se decidió aumentar el límite. Queríamos saber si teníamos mayor receptividad. Hubo poca, así que decidimos cerrarlo y con lo que obtuvimos compramos los insumos que necesitamos y luego continuamos nuevamente con la plataforma. Al igual con Pagoflash. Es importante saber que cada primeros auxilios universitario utiliza su propio Gofoundme.

Alfonso, quien había callado hasta ahora dejando que su compañera pudiera explicar el sentido de Primeros Auxilios de la UCAB, interviene en la conversación. Recuerda que el último potazo que se hizo “fue el 24 de agosto, en Las Mercedes”. Nos comenta que fue una experiencia extraña porque ya habían hecho uno anteriormente, y en esa oportunidad la gente fue más receptiva.

– Precisamente – añade – lo fue porque vivíamos en un clima de protestas casi diarias.

Aún así, Alfonso asegura que en la última colecta se dieron cuenta de que la gente sigue sintiendo la necesidad de ayudar.

– No importa si ya no hay protestas – expresa -. Organizaciones como @saludbaruta siempre han ayudado a Primeros Auxilios UCAB – añade el joven ítalo-venezolano -. Cuando empezó la represión en Las Mercedes, fueron los primeros  en extender la mano. Hemos recibido su apoyo así como nosotros le hemos brindado ayuda. Ha sido excelente.

Raquel precisa que también Chacao y Salud Hatillo han sido muy colaboradores.

– Actualmente –nos informa Raquel- tenemos planeado hacer jornadas de salud en las comunidades. También queremos enseñarles a las personas cómo atender los accidentes que puedan ocurrir en sus hogares. Por ejemplo, en caso de un terremoto. Primeros Auxilios UCAB tiene pensado ayudar más allá de la ciudad de Caracas. Están planeando dirigirse a las comunidades en el interior del país. Por el momento, explica Raquel, están “afinando detalles”.

La experiencia en calle

La participación en los eventos que caracterizaron hace poco la vida de los venezolanos, nos referimos a las manifestaciones de protestas reprimidas con violencia inusual por la policía y la Guardia Nacional, ha tenido su repercusión en los miembros de Primeros Auxilios UCAB. Y Alfonso no ha sido la excepción. Recuerda, no sin orgullo, cómo la gente le tenía confianza.

Estábamos en la autopista y nos tocó subir por el elevado que da hacia la Avenida Libertador – relata -. En ese momento yo era “Seguridad”. Por lo tanto iba de último en la cadena del equipo que me había tocado. En eso se nos acercaron dos señoras mayores. Nos dijeron que necesitaban quedarse con alguien porque no podían correr. Yo les indiqué que se quedarán a mi lado. Les pedí que se calmaran y les señalé que no podían gritarle nada a los guardias porque saldrían perjudicadas.

Esa experiencia lo marcó mucho porque él se paró, porque llevaba la bandera, y las señoras -no sabe porqué-, por instinto tal vez –se atreve a pensar- lo abrazaron.

–  Más que ayudar a la gente, en el sentido de curarla, tratarla y pararle una hemorragia – expresa con un halo de satisfacción -, yo sentía en ese momento que estaban confiando en mi. Los insumos más requeridos durante las manifestaciones eran gasas, solución salina y vendas. Era lo que más usábamos los miembros de Primeros Auxilios UCAB para tratar las heridas más comunes. Es decir, heridas por perdigón o por bomba lacrimógena. También se presentaban fracturas, esguinces y quemaduras.

En cambio, para Raquel, ha sido muy grato tratar con las personas heridas.

-Es impresionante como una persona puede tenerte tanta confianza – nos dice -. Venían, caminaban con el perdigón en la pierna y te decían: “¡Mira, atiéndeme aquí por fa!’’. Nosotros los trasladábamos y tratábamos de curarlos lo más pronto posible. Cuando era un perdigón incrustado, le informábamos que debían ir a una clínica ya que nosotros no lo sacábamos. Entonces, los heridos empezaban a hablar con nosotros e incluso a echar broma mientras los atendíamos. Al terminar de ayudarlos nos decían: “nos vemos luego, nos vemos en la próxima manifestación” ¡Es increíble!.

Las risas no se hacen esperar. La conversación continúa mientras cae la tarde. La coordinadora recuerda una ocasión en Las Mercedes con la gente de Salud Baruta.

-Nos tocó un señor que tenía un perdigón en la pierna y nos pidió que lo curáramos. Lo hicimos y le dijimos que tenía que ir a una clínica porque los perdigones que recibió eran de metal. Le explicamos que era muy delicado. Luego de eso, estábamos en la intersección entre la estación de servicio Texaco y La Napoleón, y ahí vimos nuevamente al señor. Lo habían herido otra vez, pero con una bomba lacrimógena. Lo curamos y le dijimos que se quedara tranquilo y se fuera a su casa. Transcurría la tarde, seguíamos curando y trasladando, cuando vimos al mismo señor caer por tercera vez. Ahí le dijimos a la gente de la ambulancia que no lo dejara ir, ¡Era imposible detenerlo!

Raquel sonríe:

– Esta experiencia fue muy graciosa. No lo podíamos creer. A pesar de todo lo que le había pasado, ese señor bromeaba con el equipo de Primeros Auxilios UCAB. Se acercaba como queriendo decir: “¡aquí estoy, atiéndanme de nuevo!”

PNB y GNB también contaron con PA UCAB

Durante las manifestaciones iniciadas en el mes de abril se contabilizaron 162 venezolanos fallecidos. Muchas de estas muertes han sido atribuidas a la represión causada por efectivos de seguridad, PNB y GNB. A pesar de esta situación tan difícil todos los Primeros Auxilios, incluyendo el de la UCAB, estuvieron abocados a la salud y al bienestar de todos los ciudadanos. Sin distingo político. Lo mismo daba que fueran manifestantes o Guardia Nacional.

– Una sola vez – relata Alfonso -, nos ha llegado un guardia herido. No todos los Guardias Nacionales cargan máscaras. Por esta razón, cuando comienza la lluvia de lacrimógenas, algunos efectivos sufren las consecuencias al igual que quien protesta. Nosotros, como primeros auxilios, les hemos ofrecido Malox. Por lo general lo aceptan – añade -. La bomba lacrimógena no perdona.

– La vez que nos tocó atender a un guardia herido -interviene Raquel- el PAP se acercó. Le echó el Malox y luego nos retiramos. Le dijimos que tratara de escupir lo que tenía ya que es leche de magnesia, que no se restregara la cara y que tratara de respirar lentamente. Es normal que, debido al impacto de los gases de la bomba lacrimógena, la persona se desespere. No sabe cómo actuar. En general – nos dice -, el trato que tuvimos con los guardias no fue muy prolongado. Nuestra interacción con ellos fue muy respetuosa. Sabemos que ellos tienen sus propias líneas y las respetamos.

Raquel asegura que los efectivos de la PNB y de la GNB, jamás atacaron al grupo de Primeros Auxilios UCAB.

– Nunca nos dispararon perdigones.

La coordinadora explica que siempre han seguido sus instrucciones. Cuando los Guardias o la policía les dicen que se vayan o se movilicen, lo hacen.

– Es seguridad, es un protocolo – añade -. Es algo que practicamos en los ejercicios de capacitación y lo respetamos. Si el equipo de la zona naranja está esperando al de la zona roja, le pedimos amablemente a los Guardias que nos permitan esperar, que por favor nos den 5 minutos.

Raquel asegura que nunca ha habido problemas, aunque ellos insistían en que se movieran rápido.

Explica, además, que en caso de que haya un manifestante y un personal del equipo de Primeros Auxilios herido, este último tiene prioridad.

– Si vemos que el manifestante se puede autoayudar tratamos de atender primero a la persona del equipo – subraya -. Puede sonar muy crudo pero el equipo es mucho más importante porque es el que nos ayuda a atender a más personas.

Primeros Auxilios UCAB, ¿existe o no el miedo?

Es Alfonso quien toma la batuta ahora:

– No puedo decir que no tengo miedo… cada vez que escuchas una detonación o las escopetas disparando perdigones, tienes miedo y te asustas. Lo importante es controlar el miedo. Y nosotros lo hemos aprendido; hemos aprendido a respirar profundamente y seguir caminando, seguir atendiendo al usuario, seguir extrayéndolo o seguir arrodillados. Hacemos lo que tengamos que hacer. Sin embargo, no puedo afirmar que ha desaparecido el miedo.

Por su parte, Raquel nos dice:

– El miedo no nos puede paralizar. Los nuevos miembros de Primeros Auxilios UCAB vivían el temor de las bombas lacrimógenas y perdigones. En esos momentos siempre les pido que se calmen y confíen en el equipo. También les recuerdo que estamos haciendo algo en pro del usuario. Personalmente, cuando estoy en ese momento, la adrenalina me pone más activa. Sé lo que tengo que hacer. Nosotros tenemos normas para atender cualquier tipo de casos.

El futuro de Venezuela

Para Raquel, la ayuda entre los venezolanos fue su mayor motivación. Venezuela, nos dice, siempre será su hogar.

– Mi perspectiva – precisa – es que a pesar de todas las cosas que están ocurriendo, siempre tenemos que seguir buscando algo que nos motive. En mi caso, siempre me he imaginado aquí en Venezuela. No me veo viviendo en otro país. Podría hacer postgrados en otros lugares, pero este siempre será mi hogar.

Alfonso, por su parte, nunca deja de creer en cada uno de los venezolanos. En el potencial que los mueve por ser cada día mejores, con el convencimiento firme de querer vivir en libertad.

– Yo siempre dije que me quería ir del país – confiesa -. ¿Qué haría yo aquí? me preguntaba. Aquí no pasa nada. Siempre existe el típico cliché del venezolano: es flojo, no quiere echar pa’ lante, no quiere mejorar. Pero, cuando empezaron la marchas, me di cuenta que todos esos clichés no reflejan la verdad. En la marchas vi gente en silla de ruedas, con bombonas de oxigeno; gente que rechazó Malox aunque se estaba ahogando. En esa oportunidad la persona me dijo: “mira, hay gente que está luchando allá al frente que sí va a necesitar el Malox. Yo no lo necesito porque no estoy haciendo nada pero ellos sí lo necesitan’’. Desde ese momento yo me quité esos clichés de encima y allí dije: Venezuela si vale la pena.

Por último, Raquel nos dice que para el donativo de insumos a los Ucabistas se encarga @ucabistasmed.

– Si nos dicen que necesitan insumos médicos para las personas que están en riesgo de salud, siempre aportamos en lo que podamos – añade -. En el DIDES están todas las agrupaciones unidas, entre ellas Ucabistasmed. Sus directores saben que si necesitan ayuda con gusto se la damos. A pesar de que las protestas acabaron -recalca Raquel, optimista- seguimos trabajando. Existe mucha ayuda entre los Primeros Auxilios de todas las universidades. Todos los Primeros Auxilios aún siguen en pie y hasta ahora ninguno ha dejado de prestar ayuda. Recientemente la UCV hizo una jornada de salud en Caracas y en el interior del país. La Santa María y la PA Naranja también están esperando a hacer lo mismo.

Adrián Soares