CARACAS – La Organización de Estados Americanos (OEA) difundió el pasado 24 de octubre, un comunicado donde se detallan las irregularidades de las elecciones regionales en Venezuela. El documento llamado “Venezuela y el 15-0: La diferencia entre tener o no observación electoral independiente” muestra una serie de denuncias que afectarían el resultado de los comicios.
“El proceso electoral venezolano estuvo a todas luces plagado de irregularidades que restringieron los derechos políticos de los ciudadanos e impidieron que los resultados publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) reflejaran la voluntad del pueblo venezolano”, se podía leer en el documento de once páginas.
El documento se centra en señalar la falta de observación imparcial, tanto nacional como internacional. Para la OEA, a estas alturas ya es inviable realizar una auditoría integral del proceso. Puesto que existe una “imposibilidad material de verificar” algunos procedimientos llevados a cabo el día de la elección.
Como acompañamiento internacional para la vigilancia del proceso, el CNE solo aprobó la presencia del Consejo de Expertos Electorales Latinoamericanos (Ceela). El presidente del organismo, Nicanor Moscoso, calificó el evento electoral como “exitoso” y considera que la voluntad de los ciudadanos fue respetada.
Parte de las irregularidades son las ya denunciadas por la Mesa de la Unidad Democrática, previo, durante y después del proceso. La no sustitución de los candidatos que renunciaron, el traslado de centros de votación a menos de 48 horas del proceso, el establecimiento de centros de campaña electoral a pocos metros de los centros, son algunas de las más presentadas.
La lucha de la OEA
La primera crítica proveniente de la organización tras la realización de los comicios generales, fue la de su Secretario General Luis Almagro. En esa comunicación difundida el 16 de octubre a través de redes sociales, Almagro no solo critica las irregularidades del proceso y la imparcialidad del CNE sino también hace un llamado de atención a la Mesa de la Unidad Democrática.
“Es muy claro que cualquier fuerza política que acepta a ir a una elección sin garantías se transforma en instrumento esencial del eventual fraude y demuestra que no tiene reflejos democráticos para proteger los derechos de la gente, en este caso, el voto”, expresó el diplomático uruguayo desde Washington.
El día de hoy 25 de octubre, las oficinas de la OEA volvieron a ser noticia para el país. El Tribunal Supremo de Justicia designado por la Asamblea Nacional instalado en la sede del organismo en Washington, declaró como nula la Asamblea Nacional Constituyente. Alegando que no es un poder soberano al no ser reconocida por el pueblo desde su origen se ordenó su disolución.
