CARACAS –La Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), mantiene reuniones con sectores cárnicos para establecer nuevos precios. Sectores del pollo y la carne fijarán los precios de estos rubros junto al Ministerio de Alimentación y la Gran Misión Abastecimiento Soberano.
William Contreras, superintendenteNacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, aseguró que las reuniones se vienen sosteniendo desde el pasado 12 de septiembre.
-El ejercicio de corresponsabilidad implica a todos los sectores como lo son el Gobierno y el sector económico. El sentido de patria debemos tenerlo presente en la ecuación de fijación de precios. Debe haber un principio de corresponsabilidad consientes del bloqueo económico que estamos enfrentando y que juntos podamos salir de la actual situación. Por parte de la Sundde haremos cumplir la ley- expresó Contreras.
Por su parte, el integrante de la Asociación de Productores del estado Apure, Chara Melgarejo, manifestó que las reuniones son positivas para estabilizar los precios de la carne en Venezuela. Aseveró que está latente el compromiso de trabajar en pro del país.
-El sector productor es el inicio de la cadena y el solo hecho que estemos participando en este tipo de iniciativas permite regular la actual situación, además de colocar el precio al que el consumidor pueda adquirir el rubro- opinó Melgarejo.
Sundde y la crisis en el sector cárnico
El pasado 27 de octubre la Sundde participó en Mesa Técnica junto al Ministerio de Alimentación, la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos (Confagan) y otros entes.
Confagan advirtió la imposibilidad de fijar precios de la carne debido a la presión del dólar. El bolívar está devaluado: el FMI estima 1600% de inflación al cierre de 2017.
La .Sundde, a través de su cuenta en Twitter, informó que sus funcionarios supervisan la venta de 703.302 kilos de carne y pollo en todo el país desde el pasado 18 de octubre.
A juicio de la Superintendencia Nacional la supervisión de 611 distribuidoras de carne y pollo “han beneficiado más de 80 mil personas”.
La realidad es una: las carnicerías en todo el territorio nacional no se dan abasto. Los pequeños y grandes comerciantes no pueden vender a pérdida. Las distribuidoras están paralizadas. El precio de la carne es exorbitante. Un sueldo mínimo apenas alcanza para dos kilos de carne, dependiendo de su clase. El poder adquisitivo de una sola persona no sustenta la alimentación de una familia conformada por 3 o 4 integrantes.
Los trabajadores de los diferentes sectores cárnicos han pedido ayuda al Gobierno para poder abastecer al pueblo. La crisis alimentaria sigue en ascenso.
