Volando bajo: el viaje turbulento del turismo en Venezuela

El turismo en Venezuela vive uno de sus peores momentos
El turismo en Venezuela vive uno de sus peores momentos

 

CARACAS – El turismo en Venezuela, definitivamente, vivió mejores tiempos. Los que corren, a todas luces, no sólo llevan trazas de ser malos, sino también los peores. Decía San Agustín que el mundo es como un libro, y que quien no viaja, sólo lee la primera página. No deja de ser una dolorosa paradoja que el placer de viajar este reservado en el mundo de hoy a una pequeña élite.

En todo caso, la presencia de un turismo pujante en determinado país, siempre será un indicador de que la economía marcha bien, de manera orgánica. También indica que el ciudadano es libre, y que ese país valora también el esparcimiento, luego, la salud mental de sus ciudadanos.

Las cifras sobre turismo en Venezuela sencillamente no existen. Si uno quiere remitirse al web site de Mintur, encuentra que la página está permanentemente caída. Otros entes como Avavit o Conseturismo, tampoco disponen de números. No obstante, en fecha reciente el portal Prodavinci lanzó una nota con cifras del sector privado, léase agencias, etcétera, que constituye la data más precisa y fiable a esta hora.

Nos tomaremos la libertad de escoger algunos de los números publicados por Prodavinci:

Asientos desde Venezuela en vuelos internacionales por líneas extranjeras 192 (2013) y 113 (2014); oferta global de butacas para destinos internacionales desde los principales aeropuertos de la región: Venezuela (29.696); Bolivia (12.728); Ecuador (23.092); Perú (137.155).

Los 5 primeros países donde las aerolíneas tienen problemas para repatriar capitales: Venezuela (3.780 meses retenidos); Nigeria (591); Sudán (360); Egipto (291). Cantidad de pasajeros: Maiquetía (487.000); Lima (1.200.000); Bogotá (1.800.000).

Paisaje muy nublado

La opacidad en materia de cifras habla claramente de que no todo está claro puertas adentro de los entes oficiales al frente del turismo en Venezuela. En otros países la información es transparente y de dominio público. Pero una cosa es cierta, por la medida baja: más temprano que tarde la verdad sale a flote. En el mundo del turismo abundan las medias verdades, el silencio, y, cómo no, también los secretos a voces.

Ricardo Cusanno, vicepresidente de Fedec{amaras
Ricardo Cusanno, vicepresidente de Fedecámaras

 

Ricardo Cusanno es vicepresidente de Fedecámaras, pero también ha sido por años una personalidad muy influyente en el mundo del turismo. Su familia es propietaria del Hotel El Conde, situado en las adyacencias del Palacio Federal Legislativo, muy cerca de la Casa Amarilla, y por años un emblemático punto de recalada de la clase política criolla.

En su entender, son varios los males que atenazan al turismo en Venezuela, pero en cualquier caso, parte de una premisa clara: hay un tema país que no favorece a ningún sector. Puesta la lupa en el mundo del turismo, particularmente, Cusanno remarca que –de entrada- hay que subrayar al menos dos elementos: la inseguridad personal (nadie quiere venir a Venezuela por miedo a ser asesinado), y la escasez de alimentos y medicinas (el turista foráneo teme verse en trances difíciles de carencia de comidas, o sufrir alguna enfermedad, para terminar careciendo de los medicamentos necesarios). Esos dos puntos ya, de suyo, arruinan la fiesta del turismo local.

Luego de eso, Cusanno desliza la mano por un rosario de limitantes y vientos en contra. El principal, por supuesto, es el éxodo masivo de aerolíneas. Había cerca de 31 aerolíneas extranjeras, y hoy quedan unas 10 apenas.

“La causa esencial ha sido la dificultad para repatriar capitales”, deja caer Humberto Sardi, un reputado agente de turismo, con más de 30 años en el mercado.

Antes un alto gerente de Turismo Maso, Sardi expone que el problema con las aerolíneas es la parábola perfecta de la debacle del sector. Añade que la situación en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía nunca fue tan peliaguda: viajar no sólo se ha vuelto difícil, hoy es una cosa peligrosa, y en Maiquetía hay mafias que extorsionan al viajante, acá y allá.

Data dura: Organización Mundial de Turismo

Llegados a este punto, nos parece conveniente ofrecer al lector de La Voce d’Italia algunas cifras de corte internacional, contenidas en el documento Panorama OMT del Turismo Internacional Edición 2016.

-Las llegadas de turistas internacionales a escala mundial han pasado de 25 millones en 1950 a 278 millones en 1980, 674 millones en 2000 y 1.186 millones en 2015.

-De forma análoga, los ingresos por turismo internacional obtenidos por los destinos de todo el mundo han pasado de 2.000 millones de dólares en 1950 a 104.000 millones en 1980, 495.000 millones en 2000 y 1.260.000 millones en 2015.

-El turismo internacional representa hoy el 7% de las exportaciones mundiales de bienes y servicios, frente al 6% de 2014, ya que el sector ha tenido, en los últimos cuatro años, un crecimiento superior al del comercio mundial.

-Turismo Internacional en 2015: Américas (193 millones de pasajeros / 16%); EEUU (304.000 millones / 24%); Europa (608 millones / 51%); África (53 millones / 5%); Asia y el Pacífico (279 millones / 24%).

Cómo se ve, el flujo de turistas hoy en el mundo es profuso y goza de entera salud y libertad, más allá de las amenazas del terrorismo internacional, y otros males que agobian al planeta. Ergo, el caso de Maiquetía, en donde el flujo de turistas se ha visto reducido dramáticamente, y este presencia de mafia, es cosa sui generis en la actualidad, y habla claramente de cómo “las políticas del Gobierno son justamente las que no deben ser si se desea un turismo pujante”, acota Humberto Sardi.

Cusanno admite que la gaveta turística que tiene la banca, ha sido un punto a favor, pero dista mucho de hacer la diferencia, y a la par denuncia la poca o nula receptividad de las autoridades, a la hora de reunirse con el sector, y escuchar propuestas de un tenor u otro.

Alitalia, una de las aerolíneas que dejó de operar en Venezuela
Alitalia, una de las aerolíneas que dejó de operar en Venezuela

 

Al César lo que es del César

En su trinchera, Julio Arnaldes quien es Presidente del Comité de Turismo de Venamcham, Expresidente Conseturismo, y Expresidente Avemarep, ataja en este punto el asunto y hace algunas salvedades.

Arnaldes dice que el Gobierno no es, en efecto, muy receptivo antes las eventuales propuestas. Pero quiere dejar una cosa en claro: en diversos momentos, en los cuales las autoridades de turismo han estado a un tris de tomar decisiones radicalmente contraproducentes, el Comité de Turismo de Venamcham, ha sido –no obstante- escuchado al final de la jornada. El cuento no pareciera llamarse del todo “oídos sordos”. Habría que ver qué hace falta para provocar mejor entendimiento. Nunca se sabe.

Más allá de esto, propuestas en positivo, como la puesta en marcha de un dólar turístico, nunca han sido bien acogida, cuando en el sector es unánime el criterio de que esta medida –sencilla, sí- haría la diferencia si se quiere energizar el flujo de visitantes extranjeros.

En su esquina, Reinaldo Pulido, quien es Vice-Presidente del Comité de Turismo de Venamcham y Expresidente de Avemarep, pone sobre el escritorio un dato tan alarmante como no exento de extravagancia: la cosa con Maiquetía es de antología, pero si uno va al interior del país, no daría crédito a lo que sus ojos ven.

Pone el ejemplo del aeropuerto de Barcelona (Anzoátegui), en el cual las paredes de vidrio que resguardaban a los counters brillan, pero por su ausencia, y las aceras frontales, donde el flujo de llegada y salida de pasajeros tiene lugar, están coronadas por animales en estado de abandono grave: perro callejeros ahíto de heridas, y, acá lo peor, basura por doquier.

Rebasado el trago amargo de este dato, elocuente pero dantesco, nos parece oportuno remitirnos de nuevo a data del citado documento Panorama OMT del Turismo Internacional Edición 2016.

-Las previsiones preparadas por la OMT en enero de 2016 apuntan a un crecimiento de entre el 3,5% y el 4,5% en llegadas de turistas internacionales en 2016, por encima de la previsión a largo plazo del informe ‘Tourism Towards 2030’ (El turismo hacia 2030), del 3,3% anual.

-Se prevé que las llegadas de turistas internacionales crezcan un 3,3% al año entre 2010 y 2030, hasta alcanzar los 1.800 millones en 2030, según el informe de la OMT ‘Tourism Towards 2030’ sobre previsiones de turismo a largo plazo.

-Se estima que las llegadas en destinos emergentes (+4,4% al año) crezcan al doble que en economías avanzadas (+2,2% al año) entre 2010 y 2030.

-La cuota de mercado de economías emergentes creció del 30% en 1980 hasta el 45% en 2015, y se estima que alcance el 57% en 2030, equivalente a 1.000 millones de llegadas internacionales.

Justo lo que no hay que hacer

Citamos este puñado de cifras sobre dimensiones y crecimiento potencial del sector a escala internacional, luego de la referencia al cuento del aeropuerto de Barcelona, de modo que el lector pueda entender de modo palmario cómo en el mundo la tendencia del turismo es hacia una franca expansión, inversión y crecimiento.

“No se entiende cómo siendo el Motor Turístico, uno de los emblemas del presidente Nicolás Maduro, el turismo en Venezuela marcha absolutamente a contrapelo”, denuncia Sardi.

El aeropuesto Internacional Simón Bolívar luce casi siempre vacío
El aeropuesto Internacional Simón Bolívar luce casi siempre vacío, en especial de noche

 

De su lado, Dante Salvatorelli, presidente de la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes, trae a colación un aspecto crucial: el sector turístico, por definición, maneja estándares de procedimientos que sólo son dominados por la empresa privada, a escala mundial, y se ve históricamente.

En Venezuela, casi todo está en manos del Gobierno, por lo cual cosas que sólo la empresa privada está facultada para hacer, por sencillas razones de knowledge, seguridad industrial, etcétera, han sido traspasadas a manos públicas, lo cual explica en gran medida el colapso del sector.

Sobre las agencias de viajes, Salvatorelli dice que hoy lucen una operación sensiblemente mermada. No van estrictamente a pérdidas, pero tampoco hay un revenue que haga precisamente la diferencia. Digamos que se mantienen sobre una facturación flat, cubriendo costos, y con esta temible espada de Damocles sobre la cabeza: no se pueden hacer inversiones, si bien el simple crecimiento vegetativo del mercado –ya se sabe- más temprano que tarde impondrá la previa adquisición de maquinarias, tecnología, infraestructura, etcétera.

Ahora bien, si tuviéramos que resumir los males que aquejan al sector turístico, ¿cómo sería la lista? Jesús Irausquín es Presidente de Conseturismo, y expone la cosa en estos términos: Una de las cosas de las que adolecemos–ya se dijo líneas más arriba- es la falta de estadísticas. Se manejan las pocas cifras que se obtienen a través de la empresa privada.

La lista de los males

“Está mal el turismo. Si el país está mal los efectos colaterales se hacen sentir y de ahí la preocupación del sector empresarial que siempre pide una rectificación del modelo económico a este gobierno”, avanza.

Los tres primeros problemas:

-Conectividad: Tenemos una merma de 45% en capacidad aeronáutica. Un parque aeronáutico que está parado por falta de repuestos y divisas. La mayoría de las empresas y Conviasa tienen más de la mitad de los aviones parados.

Eso crea un problema de conectividad importante y la temporada de verano pasada no fue buena porque se suma el deterioro de las vías. También la conectividad marítima por el problema con Conferry. Trabajó muy bien antes, pero la expropiaron y dejó de funcionar.

-Escala salarial: el ingreso del venezolano se ha visto mermado y no tiene el turismo como esencial prioridad. Primero están los alimentos, medicinas, matrícula escolar, uniformes, libros, y si queda algo tal vez para usarlo en esparcimiento. El turismo externo ha venido bajando por varias razones: la inseguridad, es decir, no es un país confiable. Lo primero que demanda el turismo es ir a un destino confiable en materia de seguridad, luego la conectividad, y las ultimas deserciones de Avianca y Delta. Una suma de 11 aerolíneas se han ido del país, el primer causal es la no repatriación de capitales, eso creo un drama patrimonial muy fuerte en cuanto a las finanzas de estas empresas. La logística y operatividad era muy complicada en Venezuela. Esto nos incomunica con el resto del país. Vuelos chárter es lo poco que se hace.

-El problema de las divisas obviamente afectan todo lo anterior. La parte positiva de este drama es que se ha creado la tormenta perfecta. Tenemos todo para que las cosas caminen. Se han estado construyendo hoteles a través de la gaveta turística, los hoteles que ya existían se han mejorado. Hay desocupación, el porcentaje creemos  que no debe pasar 60% de ocupación, pero en épocas pasadas fue de 80% y más. El sector turismo estaría en primera línea para despegar cuando las cosas cambien.

Si se debiera decidir hoy

Y, ¿cuáles serían las medidas más urgentes a tomar? Acá la lista de Irausquín:

-Lo primero es generar sinergias políticas entre lo público y lo privado. Lo que hace el sector público no tiene nada que ver con lo que hace el sector privado. Vision sostenible y sustentable en el tiempo.

-Generar confianza: No se puede estar un paso adelante y dos atrás. Que la gente vea que es un turismo serio, se hagan promociones dentro y fuera del país.

-Mintur: “en Conseturismo tenemos pendiente una reunión con la ministro. Tengo buenas referencias de ella”, dice el alto dirigente gremial.

 

Finalmente, tuvimos el honor de conversar con el Capitán Jorge Álvarez, Presidente de la Cámara Venezolana de Transporte Aéreo (CEVETA). Esta cámara maneja todo lo relativo al tráfico aéreo nacional.

Según Álvarez, la crisis de este segmento se puede resumir en un hecho: no hay partes algunas de las aeronaves que se fabriquen en Venezuela. Ni siquiera la tela de los asientos, que deben tener un tratamiento especial contra fuego, verbigracia.

“Si no tenemos acceso a las divisas y las tarifas en las cuales vendemos no son capaces de ayudarnos a comprar los dólares, porque volamos por valores insignificantes, es claro que se ha ido deteriorando la flota”, relata.

El especialista pone un caso puntual. “Estás en Maracaibo. Si vuelo Maiquetía / Maracaibo con un avión de 163 pasajeros (supongamos que volamos con toda la capacidad) el costo es de 3.284.831,42 Bs por ese vuelo. La tarifa que se calcula es 20.152,34 el boleto”. Es obvio que se vuela yendo a pérdidas.

“Lo que se pierde implica desinversión. No es que lo financie nadie. INAC sanciona si no paras el avión al deteriorarse el mismo”, destaca. Esto es lo que ha ido sacando los aviones del mercado. Las líneas internacionales, dice, tienen otros problemas. Robo de equipaje, contaminación de combustible y otra serie de cosas, sobre las que “debe opinar ALAV o las aerolíneas directamente”. En 2014 volaron 7 millones de pasajeros en rutas naciones. Al cierre de 2016 ese dato bajó hasta 4.3 millones apenas.

En resumen, las líneas precedentes constituyen apenas un vuelo rasante sobre el desolador paisaje que exhibe hoy nuestro sector turismo.

“Vivimos tiempos de gloria, como los años 90’s”, evoca Huberto Sardi, quien remacha con énfasis que esos tiempos podrían volver, perfectamente. Podrían estar a la vuelta de la esquina.

“Bastarían dos o tres decisiones cruciales, para las cuales –lógicamente- se precisa la debida voluntad política”. O sea, se trata sencillamente de querer hacer las cosas.

Hoy dedicado al libre ejercicio de los negocios en el sector, Sardi corola su declaración poniendo en el tapete una realidad que grita al cielo:

“No puede decirse que lo anterior sea consecuencia de un modelo de izquierda radical, porque hoy Cuba es uno de los países que más impulso están dando a su actividad turística”.

Dicen que querer es poder.

Alejandro Ramírez Morón