CARACAS – El presidente del Instituto Autónomo de Producción Rural del Estado Táchira (Iapret), Pablo Belandria, señaló que diversos organismos del Estado, como el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai), la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro) y la Zona de Defensa Integral-Andes (Zodi), están obstaculizando el ingreso de ganado en pie a Táchira.
“El Insai, el Sundde, el Sunagro y la Zodi han sido los organismos responsables de impedir el ingreso del ganado en pie a los diferentes mataderos del estado. No les habilitan las guías para que los productores movilicen sus animales, argumentando que estos no cumplen con los requisitos mínimos esenciales”, afirmó.
El representante de la institución del gobierno regional dijo que el Estado responsabiliza a los productores por la escasez de carne y sus altos costos, pero negó que eso fuese cierto.
“La situación es totalmente falsa, porque son ellos quienes no han permitido la entrada del ganado a los diferentes mataderos del estado”, señaló.
Además, Belandria cuestionó los precios de la carne establecidos por el gobierno y según su opinión no se adaptan a la realidad. Expresó que para hacer una estimación acertada se debe tomar en cuenta los gastos que acarrean la crianza del animal desde su nacimiento hasta el día de su sacrificio.
“La situación es terrible tanto para los ganaderos como para los consumidores de la carne porque las regulaciones del Insai, Sundde, Sunagro y otros organismos nacionales afectan el consumo de esta proteína y la venta ajustada a los costos de producción“, precisó.
Regulación de la carne
Recientemente, la Sundde envió un comunicado a la Federación de Nacional de Ganaderos (Fedenaga) en el cual se fijó el precio de venta al público de la carne.
Los precios van desde 38.000 bolívares hasta 80.000 bolívares por kilogramo. Los cortes de lagarto con hueso, costilla y hueso rojo tendrán un costo de 38.000 Bs; el lagarto reina, solomo abierto, pecho, falda, papelón, paleta y el lagarto sin hueso quedó en 47.000 Bs.
Mientras que la chocozuela, la pulpa negra, muchacho redondo, ganzo, pollo de res, muchacho cuadrado se estableció en 49.000 Bs. Los cortes más caros son los de solomo y punta a 75.000; el de lomito quedó en 80.000.
El establecimiento de ‘‘precios justos’’ y las inspecciones hechas por el Sundde en las carnicerías han ocasionado la desaparición de la carne y el pollo en múltiples centros de venta y distribución del territorio nacional.
