Conferencia Episcopal: “La libertad es un derecho humano que no se negocia”

 

La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) indicó que la libertad de los presos políticos es un derecho humano no negociable.
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) indicó que la libertad de los presos políticos es un derecho humano no negociable.

CARACAS – La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) indicó que la libertad de los presos políticos es un derecho humano que no se negocia. Además, ofreció su solidaridad con las personas que permanecen detenidas por motivos políticos.

El Arzobispo de Ciudad Bolívar, Monseñor Ulises Gutiérrez, leyó el comunicado en el que expresan su solidaridad con los presos políticos del país. A su juicio, estas personas sufren “torturas” por razones políticas.

-La libertad es un derecho humano no negociable. Los organismos del Estado tienen que investigar las denuncias sobre torturas y castigar a los responsables- indicó Gutiérrez.

Monseñor Gutiérrez expresó que las negociaciones que establecen las fuerzas antagónicas del país en República Dominicana son “inobjetables y necesarias”. No obstante, consideró que deben establecerse condiciones distintas a las ya establecidas.

La CEV aseguró que estas negociaciones no cuentan con el apoyo mayoritario del pueblo venezolano.

-Toda negociación debe fundamentarse en la integridad de los negociadores para que pueda gozar de credibilidad en la población- añadió.

La exigencia que plantea la Iglesia Católica al gobierno del presidente Nicolás Maduro es que atienda la escasez de alimentos y medicinas, y tome medidas económicas acertadas.

La Iglesia Católica ha exigido al gobierno nacional que actúe para atender la escasez de alimentos y medicinas en el país, además de tomar medidas económicas.

La organización no gubernamental, Foro Penal de Venezuela (FPV), ofreció un balance de las detenciones ejecutadas desde el 1 de abril de 2017 hasta el 9 de enero del presente año, por las manifestaciones en contra del gobierno del presidente Maduro. Se detalló 5.483 detenciones “arbitrarias”, de las cuales 181 se mantiene presos. Además, 761 civiles fueron presentados en Tribunales Militares, de estos permanecen 108 tras las rejas.

El director ejecutivo de FPV, Alfredo Romero, expresó el pasado 5 de enero que “desde el 24 de diciembre hasta hoy se han producido 16 nuevas detenciones políticas y 4 nuevos presos políticos. Solo este año 2018 se han encarcelado a 3 nuevos presos políticos”.

-Nuestra posición como @foropenal siempre se mantendrá en defensa de los que no tienen voz, sean del sector que sean. No exigir como precondición la libertad de presos políticos es permitir que el gobierno los utilice como fichas de negociación. Hay que ser objetivo. El diálogo o negociación ha reducido el número de excarcelaciones y no ha detenido la represión del Estado. La más alta en la historia- manifestó Alfredo Romero.

Caso James Jiménez

 El pasado 4 de enero se produjo la desaparición forzosa de ciudadano James Jiménez, amigo de la infancia del Cicpc rebelde, Óscar Pérez. Así lo denuncio su esposa Cindy Portillo, quien aseguró verlo por última vez en su trabajo, en el Ministerio de Comunicación e Información. Allí entró pero nunca salió. Portillo ha acudido a todos los cuerpos de seguridad del Estado sin obtener respuesta de su paradero.

Durante una rueda de prensa, la esposa informó que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) visitaron su casa el mes de julio de 2017 para llevarlo a dar unas declaraciones sobre el caso Óscar Pérez.

El pasado 21 de diciembre de 2017 el Cicpc publicó un anuncio a través de su cuenta en la red social Twitter, en el que expresa una oferta de dinero por la captura del inspector Pérez. Además, fue calificado como “terrorista, asesino y enemigo público número 1”.

Esto ocurre luego de que Óscar Pérez admitió dirigir el asalto a un cuartel de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en San Pedro de los Altos, estado Miranda. Existe un vídeo grabado en primera persona por Pérez, en donde se aprecia a un grupo de personas armadas y vestidas con ropa de camuflaje sometiendo y esposando a integrantes de la GNB.