CARACAS – Así habla de Miguel Rodríguez Torres el portal Poderopedia: “Ex ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, sustituido por Carmen Meléndez el 24 de octubre de 2014, días después de que el colectivo 5 de Marzo solicitara su destitución por el asesinato de cinco de sus miembros por parte de funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas”. Hoy ha aseverado en medios locales que en la mesa de diálogo entre el Gobierno y la oposición –en Dominicana- se debe exigir un cambio en las condiciones electorales.
“Este lunes se realizará en República Dominicana una nueva ronda de negociaciones dentro del proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición. La delegación de la oposición ya se encuentra en la sede del ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana para el encuentro que cuenta esta vez con el apoyo del presidente de ese país Danilo Medina y su canciller Miguel Vargas; y el ex jefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero”, se lee en una nota de hoy del matutino, El Nacional.
Hablando se entiende la gente
El año pasado comenzó lento. Más lento que de costumbre. Desde una semana después del miércoles santo, la calle de prendió. Fueron 4 meses de duras reyertas callejeras, que según el Foro Penal, arrojaron un saldo de más de 150 muertos, y un centenar de detenidos, casi todos sobre la veintena. Organismos internacionales como Human Right Watch (HRW) han denunciado desproporciones exageradas en el uso de la fuerza pública. La represión fue brutal.
Hacia agosto el país no aguantaba más. La cosa se calmó. No sin una lluvia de críticas, el Gobierno instaló la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), en una especie de gestión paralela a la Asamblea Nacional. Presidente como el galo Macron hablaron de “dictadura”. En las parlamentarias del 6D de 2015, la oposición ganó mayoría calificada al obtener 7.9 millones de votos. Sin embargo, al momento de nacer la ANC, los parlamentarios tenían más de un año sin cobrar sus salarios.
La necesidad de dialogar se hizo obvia. José Luis Rodríguez Zapatero, ex presidente de España metió la mano. Sugirió República Dominicana como tierra neutral para fumar –eventualmente- la pipa de la paz. Se han dado dos intentos. Un primer intento del todo fallido. Luego otro en diciembre que dejó mucho que desear. Y ahora en enero, donde la pugna ha sido áspera, y se han hecho amagos de dar un palo a la lámpara. Hoy se dan otra oportunidad. La relación entre el chavismo y sus antagonistas, de cualquier modo, siempre fue una pelea de perros contra gatos.
“El diálogo sigue teniendo sentido, pero hay que exigir una sola cosa: cambio en las condiciones electorales. Ese debe ser el único punto a discutir”, escribió Rodríguez Torres en su cuenta de la red de micro blogging, Twitter. Opina que los demás del país se resolverían “al derrotar a Maduro”. No ha sido fácil. Vienen unas presidenciales. Y a eso se refiere justamente el ex funcionario. No hay reglas claras. Y debería ser quid pro quo. Ya se verá.
“Las conversaciones en República Dominicana comenzaron el 1 de diciembre de 2017. Hasta el momento se ha avanzado en distintos puntos como la observación internacional en las elecciones y la devolución de los poderes de la Asamblea Nacional. Sin embargo, no se ha dado un acuerdo definitivo en las pasadas reuniones”, remata el despacho de El Nacional.
