CARACAS – Es un hecho: el presidente Nicolás Maduro sí asistirá a la VIII Cumbre de las Américas. Lo ha confirmado el canciller Jorge Arreaza. El evento tendrá lugar en Lima, capital de Perú, los próximos 13 y 14 de abril.
La cita tendrá tres ejes esenciales: Gobernabilidad democrática y corrupción; Corrupción y desarrollo sostenible; y –por último- los aspectos de cooperación, institucionalidad internacional y alianzas público privadas.
La Cumbre de las Américas es un meeting de presidentes americanos, en el cual se suelen tratar asuntos diplomáticos o comerciales de recalada continental. En un primer momento, nace para tratar la implementación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Los 35 Estados independientes americanos toman parte acá.
La isla de Cuba –por más de 50 años bajo el dominio dictatorial de los Castro- ha dejado en claro que, si fuera invitada a esta Cumbre, iría acompañada de su tradicional política exterior de principios. Tomaría parte con respeto.
El mecanismo de participación es básicamente protocolar. Se abordan temas diversos. Pero en los últimos años las discusiones han estado enfocadas en la formación del ALCA. El mismo debió entrar en rigor en enero de 2005, pero no obtuvo suficiente consenso. No deja de llamar la atención la presencia de Maduro –un líder de izquierda radical, formado directamente por los Castro- en esta cumbre, de pedigrí más bien neo liberal.
Arreaza: Maduro estará allí sin falta
Según el primero al mando de la Casa Amarilla, Jorge Arreaza, el presidente peruano Pedro Pablo Kuczinsky mandó la invitación formal a Maduro.
“El presidente asistirá puntualmente”, dijo a través de la red social de micro blogging, Twitter.
Recién se acaba de realizar la subasta Dicom, y se eliminó la tasa Dipro –una tasa preferencial de 10 bolívares por dólar, asignada a rubros preferenciales como alimentos y medicinas-, con lo cual la gestión de Nicolás Maduro pareciera querer flexibilizar un poco el control de cambio. Los precios de petróleo cayeron desde mediados de 2015, hasta mínimos históricos, pero comienzan a mostrar una tímida mejoría. Tal vez Maduro ya no cree tanto en Karl Marx y en el materialismo histórico, que dibujó tan bien Martha Harnecker, una cercana amiga de Hugo Chávez.
Suenas las voces de los antagonistas, sin embargo: el secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, viajó a Perú “para reunirse con la canciller de ese país Cayetana Aljovín y el presidente Kuczinsky. En una rueda de prensa indicó que el país suramericano sería quien decidiera la asistencia de Maduro a la cumbre”, se lee en un despacho de El Nacional.
La nota precisa que: “La presidencia del Congreso del Perú envió un oficio a la canciller de ese país, Cayetana Aljovín, y al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para rechazar la asistencia del presidente Nicolás Maduro a la VIII Cumbre de Las Américas a celebrarse en Lima el próximo 13 y 14 de abril”. En el mundo entero hay una pugna entre socialismo del siglo XXI y capitalismo emergente. Esto es una muestra más de ello.
Para muestra un botón. El periódico cubano Granma, en su edición del 10 de abril de 2012, recoge una nota de Raúl Sánchez, en la cual se lee que “la ciudad colombiana de Cartagena de Indias será sede de la VI Cumbre de las Américas durante, los días 14 y 15 de abril. Una de las más notorias ironías de su convocatoria, que tiene como lema central ‘Conectando las Américas: Socios para la Prosperidad’, es el mantenimiento por parte del gobierno de los Estados Unidos, principal inspirador de estos cónclaves, de su política de bloqueo y hostilidad contra Cuba, en la que se inscribe claramente la exclusión de nuestro país de estas reuniones”. Siendo Maduro un fiel discípulo de Fidel Castro: ¿estará esta vez como convidado de palo? Ya se verá.
Alejandro Ramírez Morón
