Gobierno nacional trata de resucitar el negocio petrolero

“El gran problema es la caída en la producción de crudo que hemos visto en los últimos 18 meses, que ha sido espectacular. Ha caído en 50% en un período muy corto”, dijo el FMI
“El gran problema es la caída en la producción de crudo que hemos visto en los últimos 18 meses, que ha sido espectacular. Ha caído en 50% en un período muy corto”, dijo el FMI

CARACAS – La estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) lanzó hoy a los mercados una licitación especial en euros. Con el mayor general, Manuel Quevedo, al timón, Pdvsa se ha trazado esta meta: vender en el mercado abierto cuatro cargamentos de crudo pesado. El despacho se haría en marzo.

Es vox populi que la producción ha caído a mínimos históricos, y expertos como José Toro Hardy, sostienen que apenas está sobre el millón 300 mil barriles. Esto tal vez, conduce a que la estatal –asfixiada por doquier de todo tipo de deudas- busque una operación de ejecución veloz, que se contradice con su tradicional manera de mercar todas sus exportaciones en contratos a largo plazo.

“Las cargas incluyen 600.000 barriles de crudo tipo Morichal y 200.000 Tía Juana Pesado (TJP)”, reseñó Reuters.

La cancelación estaría supuesta a ejecutarse en euros. Tras la venta de la carga, el crudo TJP debe exportarse a las costas del Oeste, Este o el golfo de Estados Unidos, Europa o al Mediterráneo. En el caso del Morichal, el destino final es Asia.

El Petro: un tímido despegue

En medio de un maremágnum en el ajedrez internacional, donde no le sobran los respaldos precisamente, el presidente Nicolás Maduro ha garantizado que su criptomoneda, el petro, permitirá “promover el bienestar y acercar el poder a la gente”.

Las criptomonedas –por definición- son herramientas digitales, que circulan en mercados privados muy restringidos, y jamás están bajo control del Estado, ni la banca, ni los entes emisores. El Petro estará respaldado con petróleo de la Faja del Orinoco, lo cual está reñido con el artículo 12 de la Carta Magna que prohíbe enajenar el petróleo bajo el subsuelo. También la Ley Orgánica de Hidrocarburos, condena este tipo de operaciones en su articulado.

Leonardo Buniak, un analista financiero de mucho peso, ha dicho que no es una criptomoneda. “En sencillamente emisión de deuda”, ha dicho a la prensa local. Al final de la jornada, el Petro ha tenido un pálido arranque, toda vez que los venezolanos no podrán ni siquiera comprarlo. En el portal oficial (www.elpetro.gob.ve) se promueve la preventa de la moneda digital, que finalizará el 19 de marzo, pero precisa que solo acepta transacciones en dólares y euros, más las monedas rivales Bitcoin y Ether, ha dicho la agencia especializada en negocios, Bloomberg.

Alejandro Grisanti, socio de la firma Ecoanalítica, ha sido más que elocuente: piensa que será debut y despedida. “A nadie en París o en Nueva York le interesa el petróleo venezolano que todavía está en el subsuelo”, se ha decantado por un estilo lapidario, al recordar al Sucre, moneda generada por el Gobierno para los mercados del ALBA, que hoy carece de toda validez.