CARACAS – Hay masa crítica. Se despeja la niebla finalmente. Las presidenciales serán del próximo 20 de mayo. Pero vienen con dos acompañantes: las elecciones de consejos legislativos y las de consejos municipales. Avanzada Progresista (AP), Movimiento al Socialismo (MAS), Copei y el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), firmaron un documento que contiene una especie de acuerdo de garantías electorales en el que se fija dicha fecha.
Primer punto a favor: se establecerá una comisión de acompañamiento por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Se acuerda proponer al secretario general de dicho ente, António Guterres, conformar una delegación de acompañamiento y observación amplia. Estarían cubiertas todas las etapas de la jornada. También se prevé la participación de otras instancias (incluida la OEA, quién lo diría). Otro punto nada despreciable: se asegura y favorece la equidad en el acceso de los medios públicos y privados, así como redes sociales nacionales e internacionales en la campaña.
A ver. Se incluyeron casi todos los seis puntos que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ya había puesto sobre el escritorio. Por ejemplo, los centros de votación serán reinstaurados a sus lugares originales. Se garantiza el mayor volumen de información pública para el conocimiento de los votantes. Toma cara una elección medianamente factible. No es ya el despropósito que venía pareciendo en los últimos días, pero sigue siendo una camisa más bien a la medida del oficialismo.
Todas las auditorias técnicas se garantizan, con los estándares establecidos y con presencia de la observación internacional. Un oportuno sorteo de miembros de mesa también está en el documento, con la debida notificación a los mismos. Serán supervisados por el CNE. Y habría que gritar un ¡Bravo! Durante la campaña, el Gobierno nacional evitará abundar en cadenas de radio y televisión, como suele ser su costumbre. Reconocimiento de resultados electorales. Respeto a la soberanía nacional. Son dos garantías también parte del consenso.
Comienza el cruce de declaraciones
Luis Romero (AP) alzó la voz de primero: las condiciones electorales alcanzadas “si bien no son óptimas, garantizan cabalmente el derecho de los venezolanos a ejercer el voto“. Serán garantes de que este acuerdo se cumpla. Habló del carácter “tramposo” del Gobierno nacional. Será importante la observación internacional, opina –por lo tanto- Romero. Pero hizo un alto que vale la pena resaltar: los comicios -propone AP- deben ser el 27 de mayo, “porque mientras más tiempo se dé es mejor para nosotros”. ¿A quién se refiere?
AP pidió la reapertura del Registro Electoral. Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación e Información ha dicho que así será. El médico psiquiatra, un pez gordo dentro de la revolución chavista, aprovechó para denunciar que Todd Robinson, el encargado de negocios de EEUU en la Embajada de Caracas, presiona a los candidatos de la MUD para que no se inscriban. El plazo para las postulaciones es hasta mañana. Tic tac…
Piden colocar puntos rojos a 200 metros de distancia de los centros de votación, eliminar las cadenas presidenciales que sean campaña electoral, entre otros aspectos. No es necesario recordar al lector avezado que el candidato de AP es Henri Falcón, ex gobernador de Lara, y un ex chavista que militó en las filas de la MUD, pero ha dicho que tal instancia ya “cumplió un ciclo”.
Felipe Mujica también calentó los micrófonos un poco:
“Se ha llegado a un acuerdo para que existan condiciones electorales. Un documento suscrito por sectores opositores y por un representante del candidato oficialista que someten a consideración de los rectores una serie de aspectos que deben ser resueltos en el directorio esta tarde”.
Sobre la orden girada por la MUD para expulsar a AP, Mujica dijo que “es muy difícil que nos expulsen de algo que hace tiempo dejó de existir”, se decantó por cierto tono de superioridad.
¿Realmente hubo reuniones con la MUD?
Pero volvamos a la vocería de Jorge Rodríguez, cuya inteligencia refinada –al César lo que es del César- siempre redacta ideas interesantes. Confirmó que hubo reuniones con los dirigentes de la MUD. Enrique Márquez, quien desmintió tal cosa, habría estado allí según Rodríguez, cuyo padre habría sido presuntamente torturado y ajusticiado por la policía política del adeco Carlos Andrés Pérez, durante los años 70’s. Se dijo entonces que el padre de Rodríguez, quien también se llamaba Jorge, secuestró al entonces presidente de la Owens Illinois, William Niehous.
En los referidos encuentros, dijo Rodríguez -hace años presidente del CNE-, también habría estado Henrique Capriles Radonski (Primero Justicia), Luis Aquiles Moreno (AD), Stalin González (UNT) y Roberto Marrero (Voluntad Popular). Nadie sabe si esto es verdad o mentira.
“Sí nos reunimos en varias oportunidades (con dirigentes de oposición). No le hagas caso a los guerreros del teclado, Enrique (Márquez). Discutimos el acuerdo que acabamos de firmar”, dejó caer como una pesada bomba frente a un reportero. “La oposición solo reconoce las elecciones en las que gana. Por eso en este documento pedimos que se respeten los resultados y la soberanía“, disparó. No vayan luego a decir. El Gobierno se está curando en salud, en todo caso, pero no es posible saber si también se paga y se da el vuelto. Queda margen para hacer política.
Alejandro Ramírez Morón
