Sistema eléctrico venezolano es una chatarra

Los equipos en Venezuela han alcanzado el límite de su vida útil y que el Estado no plantea una política de sustitución para reemplazarlos, con el fin de prevenir fallas.
Los equipos en Venezuela han alcanzado el límite de su vida útil y que el Estado no plantea una política de sustitución para reemplazarlos, con el fin de prevenir fallas.

CARACAS – Aunque cada vez son más frecuentes los apagones generales en Caracas, y en lo que va de año se han registrado ya tres, el gobierno sigue sin informar las verdaderas causa del suceso que  duró más de una hora y mantuvo al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar sin luz por ese tiempo, así como en otros sectores el estado Vargas este 6 de marzo.

El Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) señaló que la falla en el servicio eléctrico se debió a una sobretensión en la línea Tacoa-Covento, la cual se produce cuando hay un aumento de la tensión eléctrica por encima del máximo establecido, lo cual afectó a diversas zonas de Distrito Capital, Vargas y Miranda.

Según Winston Cabas, presidente de la Comisión Eléctrica del Colegios de Ingenieros de Venezuela, la perturbación en la línea Tacoa-Convento que se mantien, viene siendo la continuidad de lo ocurrido ayer, y se originó por la falta de personal calificado que de respuesta rápida ante los sucesos.

Indicó que la central de Tacoa en el estado Vargas, debería haber respondido al apagón y asumir la carga eléctrica para no interrumpir el servicio, pero la falta de mantenimiento y de combustible, hacen imposible que dicha planta atendiera al aeropuerto.

“La central de Tacoa puede generar 1300 megavatios, pero solo hay disponibilidad de 230 mw desde hace cuatro o cinco años y nadie responde por eso. En Maiquetía debería haber entre cinco y seis plantas para este tipo de casos. La pregunta es por qué ninguna funcionó correctamente“, alertó Cabas.

El experto calificó de chatarra las condiciones actuales del Sistema Eléctrico Nacional y denunció la falta recurso humano para atacar las fallas a tiempo, equipos actuales y políticas de mantenimiento.

Advirtió que dado lo inestable del sistema, cualquier perturbación genera gran impacto en las centrales y además, no se hace un mantenimiento planificado, correctivo ni preventivo.

Agregó que hay equipos que han alcanzado el límite de su vida útil y que el Estado no plantea una política de sustitución para reemplazarlos, con el fin de prevenir fallas.

“Trataron de mantener a Caracas aislada de los apagones, pero ya les resulta imposible. La región capital hoy es vulnerable a las fallas eléctricas, algo nuevo para los caraqueños, pero que es una situación que lleva años en el interior del país”, advirtió por su parte Aixa López, presidenta del Comité de Afectados por los Apagones.

Finalmente, el Comité también criticó el silencio de las autoridades frente a la cada vez más evidente crisis del SEN.