FAO: hambre en Venezuela continuó creciendo en 2017

Organización de la Naciones Unidas
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CARACAS – Según datos preliminares recogidos por la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el hambre continuó en ascenso en Venezuela durante 2017.

José Graziano da Silva, director general del ente, al concluir la Conferencia regional de la FAO en Jamaica, apuntó que la inseguridad alimentaria aumentó en el país tanto en 2016 como en 2017.

De acuerdo con las últimas cifras publicadas por la FAO, elaboradas a partir de información oficial y estimaciones, entre 2014 y 2016, 13% de la población venezolana sufría hambre. Esto supone un aumento de 3,9 puntos porcentuales o 1,3 millones de personas con respecto al trienio anterior.

“El país se enfrenta a una hiperinflación y cuando un país con economía de mercado se enfrenta a ella pierde la sensibilidad a los precios, la moneda no tiene valor y la gente pretende deshacerse de ella cambiándola por productos”, indicó.

En referencia al sistema gubernamental de control de precios, Graziano da Silva, se limitó a decir que “una economía totalmente controlada es difícilmente eficiente” ante la dificultad de importar productos y controlar su distribución efectiva sin un mecanismo de precios.

“Es muy difícil hacer cualquier afirmación sin correr un gran riesgo de señalar cosas que no se corresponden exactamente con lo que pasa”, expresó.

De igual manera, destacó que los datos que tienen sobre Venezuela son los “mejores” que tienen y están sometidos a una “incerteza mayor que en otros países donde funcionan los sistemas de precios”.

Por su parte, la encargada de negocios de la Embajada de Venezuela en Jamaica, Luisa Gutiérrez, durante la conferencia de la FAO, hizo mención al “boicot financiero” del que asegura que su país es objeto. Además, afirmó que esta situación “obstaculiza el acceso a los insumos necesarios para la agricultura y el acceso a los alimentos”.

Gutiérrez difundió los “logros” de Venezuela y los “esfuerzos del pueblo” en el desarrollo de un modelo económico basado en el “ecosocialismo” y apuntó que “la alimentación no se debe utilizar para hacer presión política”.