La contienda por Miraflores: toda una “caja de Pandora”

CARACAS – Rubén Blades no solo es un inmenso músico. Es también un gran cronista de lo latinoamericano. No le bastó con recibirse con honores en leyes en la prestigiosa Universidad de Harvard (rankeada por Davos como la mejor del orbe), sino que además hizo una brillante carrera política en su natal Panamá, con su movimiento Papa Egoró, reivindicando luchas muy legítimas como, por ejemplo, la igualdad de salarios para hombres y mujeres. Además de eso se hizo famoso con la salsa Pedro Navaja, el relato del clásico matón de esquina del barrio latino. Allí una frase pasó a la historia sin vuelta de hoja: “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”.

Es el caso de la noticia en Tierra de Gracia hoy mismo. Ex dirigente de Acción Democrática (AD), y expulsado del partido por el caudillo Luis Alfaro Ucero, Claudio Fermín será el jefe de campaña de Henri Falcón (AP), un ex militante de las filas del chavismo, que saltó la talanquera hace mucho, hizo vida por años en la MUD, y ahora se ha deslindado alegando que el conglomerado de partidos opositores ya “cumplió un ciclo”. A Falcón se le mira con recelo desde las filas de la genuina oposición, por considerar que su candidatura viene a legitimar una contienda fraudulenta.

No bien habían despuntado los primeros azules de este año, cuando Fermín –sociólogo y profesor universitario de vieja data- anunció que sometería su nombre a la consideración del país. El ex alcalde de Caracas –candidato antes en dos ocasiones- dijo pensar que había llegado la hora de convocar un movimiento de amplitud nacional.

“Claudio Fermín ha mantenido una posición coherente, permanentemente ha estado alineado en la necesidad de buscar un cambio por la vía democrática, que no es otra que la vía electoral. Tenemos altas coincidencias en el planteamiento y en la acción”, ha colocado Falcón con astucia ante la artillería de micrófonos, al momento de anunciar el asunto.

Votar con las vísceras

“Los venezolanos hoy más que nunca tenemos claros los desafíos que debemos abordar en estas horas providenciales para el país”, ha querido apelar a una redacción emotiva y sentimental, de cara al electorado venezolano, que siempre ha votado con las vísceras y no con la razón.

El candidato –la única cara más o menos con vida propia, entre un puñado de contendores desangelados que Nicolás Maduro se ha sacado de chistera- echó mano de la data dura: 70% de la población quiere participar en “las elecciones bajo unas condiciones claras que les convoquen a un resultado transparente, respetable y que tenga que ver con la gran expectativa que tienen los venezolanos”.

Además de su partido Avanzada Progresista, el partido social cristiano COPEI –fundado por un católico estricto como Arístides Calvani- y el MAS –la casa por años de Teodoro Petkoff, un legendario guerrillero ganado a la lucha democrática-, dan fuerza al rostro de Falcón impreso en el tarjetón. De ese tamaño es la confusión.

Pero siempre encuentra uno piedras en el camino, o, por qué no, adentro del zapato. ¡Ay! El Frente Amplio Venezuela Libre. Ayer presentó al país su propuesta.

“Yo celebro que Frente Amplio no haya convocado a la abstención. Ahí hay un punto de coincidencia”, dijo Falcón. Si lee prensa o no lo hace, será cosa de él. Lo cierto es que el Frente Amplio no llama a la abstención, eso es verdad, pero ha tenido una primera medida más radical: llama a desconocer los números que arroje el CNE a la hora del conteo.

Panamá ha dicho que no reconocerá los resultados de las presidenciales del próximo 20 de mayo. Lo mismo han dicho los gobiernos de Estados Unidos y Colombia
Panamá ha dicho que no reconocerá los resultados de las presidenciales del próximo 20 de mayo. Lo mismo han dicho los gobiernos de Estados Unidos y Colombia

No es el único “player” con ese plan para la madrugada del 21 de mayo. Panamá no reconocerá los resultados tampoco, sumándose a las voces de Estados Unidos y Colombia, naciones hermanas que se servirán hacer lo propio.

¿Por qué? ¿Es un complot? ¿Genio biliar? ¿Ganas de sabotear la cosa? No. Se argumenta que la contienda es “ilegítima” tal como ha sido convocada. Así lo dijo la vicepresidenta y ministra panameña de Relaciones Exteriores, Isabel De Saint Malo de Alvarado.

No hay “condiciones mínimas” para que estos comicios presidenciales, en los que Maduro busca la reelección, se den en un ámbito democrático. Incluso la ONU se está pensado dos veces si venir o no a ejecutar un trabajo de veeduría. Ha sido el mismo Henri Falcón quien ha traído la noticia. Puede ser que venga una comisión a verificar “in situ” las condiciones electorales, y, a partir de tal cosa, se sustanciará un informe diciendo si cabe veeduría, y de qué tipo sería la misma.

Los que no “compran” esta historia

“Nosotros hemos dicho claramente que esas elecciones de la manera en que han sido convocadas son ilegítimas y Panamá no va a reconocer los resultados de esas elecciones mientras que ellas se mantengan como han sido convocadas”, plantó cara a los reporteros –el rostro anguloso y la mirada negra como el petróleo- la primera al mando de la diplomacia panameña.

Piensa que existe un “menú” que se ha ido trabajando con la oposición y el Gobierno venezolano, que fija cuáles son las condiciones mínimas para que los comicios tengan lugar en un “ambiente democrático”, pero subrayó que las mismas “no se están cumpliendo en este momento”.

No ha querido dejar pasar el chance de conceder el beneficio de la duda: “Ojalá que algo realmente cambie y esas elecciones no se celebren ni en el momento en que están convocadas ni en el marco en que están convocadas, que no permite una efectiva participación de actores y observadores internacionales”.

De Saint Malo –diplomática de raza al fin- ha puesto sobre el escritorio un argumento certero como un dardo: “no han sido ni siquiera convocadas con el tiempo mínimo previo que una observación internacional podría adoptarse”.

El punto 2 del primer comunicado difundido –el pasado 8 de marzo- por el Frente Amplio dice así: “Proponemos una amplia alianza que exige elecciones libres y justas para cambiar y reconciliarnos en una Venezuela sin presos políticos, ni exiliados, ni perseguidos y sin esta trágica emergencia humanitaria que mata hospitales, escuelas y niños. Por eso decimos NO A LA FALSA ELECCIÓN DEL 20 DE MAYO y SÍ A LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL LIBRE, JUSTA Y TRANSPARENTE en el 2018, sin represión, presos políticos, exilados ni inhabilitados. En esta grave situación, lo razonable sería que el propio Presidente renunciara para abrir paso al cambio de forma menos dolorosa, evitando el colapso más traumático que nos amenaza”.

Más claro no canta un gallo. Ya se dijo: Estados Unidos tampoco acusará recibo de la contabilidad del CNE, ni la hermana república de Colombia. ¿Hay algo más que decir? Maduro se paga y se da el vuelto. Pero se equivoca.

Alejandro Ramírez Morón

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